Leo Messi presta atención: los increíbles números de Lamine Yamal; apenas empezó y Flick no lo cree
El delantero de 17 años saca cara por el Barcelona.
La derrota del Barcelona ante Mónaco cayó como un baldazo de agua fría en el entorno culé, no se tenía previsto una caída aparatosa contra el conjunto monegasco por Champions League. Sobre todo, por cómo venía jugando el cuadro catalán en los últimos encuentros, un resultado adverso podía suceder en cualquier momento, sobre todo por la expulsión que sufrió al inicio del primer tiempo. Pero si hay algo que se destaca de la derrota, es Lamine Yamal.
El delantero no tendrá a su amigo Nico Williams en el equipo, pero le sobra talento para demostrar que también puede resolver un partido. Esta vez no sucedió esto último, pero el joven de 17 años sí fue capaz de anotar y así dejar su sello, como lo vino haciendo en los últimos cotejos. Las estadísticas hablan por sí solas y no solamente son goles los que ha hecho famoso al proyecto más ambicioso del club.
El efecto Yamal
Lamine Yamal sigue el nombre del momento tras su actuación contra Mónaco pese a la derrota. Su destreza ya había sido comprobada en la Eurocopa con España y con el Barcelona, club en el que se formó, ya tiene estadísticas que asustan en esta presente temporada. En tan solo seis partidos, ya lleva cuatro tantos y la misma cantidad para las asistencias.
Sacó cara el equipo
El extremo le anotó al Athletic Club y dos a Girona, para que luego dejara su sello contra Mónaco por Champions League. No fue nadie que más que el prodigio delantero que no tiene límites y que aún no alcanza su techo. Hansi Flick decidió apostar por él y Yamal justifica su titularidad con creces, talento y atrevimiento con la marca de la casa.
Solo tiene 17 años
Hansi Flick se hizo responsable de la lesión de Fermín López por no haberle comentado al seleccionador de España Sub-21 que estaba ajetreado. Con Lamine Yamal espera que no pase lo mismo, pues con Pedri sucedió lo que pudo prevenirse, autoexigirlo más de la cuenta. Será responsabilidad del entrenador y de la institución catalana en general cómo gestionan los minutos del atacante.