Leo Messi señala a su gran enemigo en la plantilla del Barça
No se pueden ni ver en el vestuario
Leo Messi tiene varios enemigos dentro de la plantilla del Barça, algo que no es ningún secreto, y que pocos niegan. El ejemplo que todos ponen es el de Antoine Griezmann, cuyo fichaje en ningún momento respaldó, y que espera que pronto se vaya. Sin embargo, lo cierto es que su relación con el ex de Real Sociedad y Atlético de Madrid no es tan mala como parece. Todo lo contrario que con Marc-André ter Stegen, al que no puede ni ver.
De hecho, si fuera por el capitán culé, el guardameta hubiera sido traspasado hace tiempo, para apostar por otro portero. Aunque la pieza a la que el ‘10’ no soporta de ninguna manera, y espera perderle de vista cuanto antes, es a Riqui Puig, que tampoco es que sea muy querido por el resto del vestuario. Es más, es que ni siquiera tiene buena relación con el entrenador, Ronald Koeman, que le acusó de ser un filtrador delante de todos sus compañeros.
La afición le adora, pues ve en él a un jugador nacido para triunfar en el Camp Nou, con unas cualidades muy buenas. Pero algo debe de tener para que ninguno de los técnicos que ha tenido haya apostado por él. Y, según dicen, es por su carácter, pues se le ve muy prepotente, y se atreve a poner malas caras cuando juega poco, o cuando es desconvocado. Unos gestos que no gustan en absoluto a los pesos pesados, como Gerard Piqué o Sergio Busquets.
Ellos también fueron jóvenes, y pasaron por situaciones similares, pero nunca se quejaron, e hicieron todo lo posible por revertir la situación. Él, en cambio, se limita a poner pegas, y a pedir oportunidades que no se gana en los entrenamientos. Messi le tiene cruzado, y ha pedido a Joan Laporta que lo eche. Su salida más probable sería en forma de préstamo, si bien también se especula con la posibilidad de que lo haga traspasado a título definitivo.
Riqui siempre ha manifestado su intención de seguir en el Camp Nou, pero cada vez vería con mejores ojos el plan de hacer las maletas.