Llamada sorpresa y acuerdo sellado de Zidane y Bettoni para la 21/22

Puede que no se trate, por el momento, del nombre más mediático del mundo, pero Zinedine Zidane y su mano derecha, David Bettoni, han fijado sus ojos en el que será la primera incorporación del Real Madrid para el próximo curso, aunque presumiblemente jugará los primeros años con el filial blanco debido a su poca experiencia al máximo nivel: los merengues han estrechado el cerco sobre Christian Mutilva, una de las últimas joyas de la cantera del Osasuna.

El jugador navarro solamente tiene 17 años pero sus excepcionales credenciales en el conjunto rojillo han despertado el interés de un Florentino Pérez y un Zidane que se han puesto de acuerdo en las últimas horas para cerrar una vinculación con el club. A pesar de que Mutilva tiene ficha con el Juvenil División de Honor, ya sabe lo que es cuajar buenas actuaciones con el filial del Osasuna, que actualmente milita en el subgrupo ‘B’ del segundo grupo de la Segunda División “B”.

Su gran estatura -1,90 metros- hacen de él un portentoso central y, además de manejar el balón con un criterio innato, puede desempeñar labores en el lateral izquierdo, ya que su gran zancada le facilita ser un jugador extremadamente veloz. Con 17 años ya se ha convertido en una de las mayores promesas del fútbol navarro en los últimos años y el Real Madrid está dispuesto a sellar su traspaso en las próximas semanas.

Según la información que manejamos en DonBalón, el jugador pasará a formar parte del Real Madrid Castilla para las próximas dos temporadas y, si su progresión se desarrolla tal y como han dejado ver sus últimos meses de competición, podría buscar una cesión en un club de mayor índole en España para posteriormente regresar al Real Madrid y tratar de ganarse un hueco en la primera plantilla blanca. Actualmente Mutilva dispone de una cláusula de rescisión de 1,5 millones, que ascendería a 3 kilos si sube al Osasuna Promesas de forma definitiva y a 8 si se le hace contrato profesional, algo que parece que hará de forma inminente, pero vestido de blanco: el Real Madrid del futuro empieza a florecer.