Llegará en enero gratis aunque Leo Messi cree que es una malísima influencia
Fue una de las grandes sorpresas para Leo Messi en su etapa en el Barcelona, para bien y para mal
Cuando sorprendes a Leo Messi es que tienes una calidad excepcional, y eso es justo lo que ocurrió en el seno del FC Barcelona entre la temporada 2018/19 y la 2019/20 con un jugador que en su día estuvo a las órdenes de Ernesto Valverde y fue compañero del astro argentino, a los que convenció y decepcionó en tiempo récord.
Efectivamente, Arthur Melo fue ese fichaje más o menos desconocido al que las lesiones y su vida extradeportiva maltrataron en su etapa culé, pero cuya clase maravilló al rosarino. Eso sí, tan sorprendido se mostró el 10 con el brasileño como desilusionando por su rapidísimo descenso a los infiernos y por la influencia negativa en que se convirtió. Y todo eso ya es sopesado por el vecino culé para el mes de enero.
Una oportunidad que gusta a Míchel y cree que puede manejar
Porque ya existen más que contactos entre el futbolista de la Juventus de Turín, con el que no cuenta Thiago Motta, y el Girona; es más, podemos adelantar que existe un preacuerdo entre las partes que si bien no concreta nada, sí vincula en las próximas semanas a la entidad gironin y el jugador.
De estar bien, de rendir al menos al nivel que mostró durante la pasada temporada en la Fiorentina, algo de lo que el técnico madrileño está seguro de conseguir, sería de una ayuda excepcional para el Girona, aunque, con Melo, conviene estar alerta.
Del halago al desprecio
Dijo en su día de él Messi que “no lo conocía mucho, y salvando las distancias, su estilo de juego me recuerda mucho al de Xavi”. O lo que es lo mismo, por momentos vio proyección de conseguir un mediocampista de la talla de uno de los grandes de la historia del fútbol. Pero Melo tenía una cara B, una que voces en el club aireaban como intensa en cuanto a salidas nocturnas se refiere.
Dicho esto, espolea a Míchel y el Girona la posibilidad de firmar al jugador juventino porque en teoría sus malas influencias y situaciones embarazosas extradeportivas han quedado atrás. Por eso el futbolista y el equipo catalán se entienden, aunque resta camino para el acuerdo definitivo toda vez que su ficha es elevadísima y no puede ser asumida por el equipo rojiblanco. Ahora bien, la Juve quiere soltar lastre y espera llegar a un punto de encuentro. No sabemos qué pensará Messi, que sí conoció a Melo como una mala influencia para el vestuario.