Llegó tras David Alaba en 2021 y hoy es la gran decepción de Ancelotti

Su rendimiento descoloca por completo a la directiva del Real Madrid

Llegó tras David Alaba en 2021 y hoy es la gran decepción de Ancelotti

El esfuerzo que realizó Florentino Pérez en el mercado veraniego de 2021 para cerrar el fichaje de Eduardo Camavinga no está dando todos los resultados que la directiva blanca esperaba. A pesar de que en un primer momento se tildó esta operación como un gran golpe de futuro en Europa atendiendo al gran elenco de pretendientes interesados por aquel entonces en el joven centrocampista francés, su rendimiento está siendo toda una decepción en Madrid.

Carlo Ancelotti ha recibido un sinfín de críticas desde que llegó al club la temporada pasada por no apostar por Camavinga con más asiduidad, especialmente dada la necesidad de brindar descanso a futbolistas tan veteranos como Modric o Kroos. No obstante, la idea del italiano ha sido firme durante todo este tiempo y solo en contadas ocasiones el jugador galo ha logrado partir desde el inicio.

Pero ojo, a pesar de que el madridismo esperaba que Camavinga aprovechara estas oportunidades para ganar puntos en los planes de Ancelotti, su rendimiento no está haciendo balance a las altas expectativas depositadas tanto por la directiva merengue como por los aficionados.

Ayer, en el encuentro ante el Valencia con motivo de las semifinales de la Supercopa de España, Camavinga ocupó el puesto de Tchouameni en el centro del campo por la lesión de este último, pero su titularidad está desatando hoy reacciones totalmente opuestas a las deseadas.

Lejos de mostrar esa versión que enamoró al mundo durante su estancia en el Rennes, Camavinga sigue cometiendo errores que bien pueden ser fruto de su juventud, 20 años, pero que ya están colmando la paciencia de un Ancelotti que, a pesar de ilusionarse con la llegada del jugador a Madrid tras el golpe al mercado protagonizado con David Alaba en 2021, solamente viene confiando en el central austriaco, quien no estuvo ayer en Riad pero quien sí está ofreciendo una versión muy convincente.

Camavinga

En definitiva, el francés malgastó anoche una bala de oro para sorprender a su entrenador, quien, lejos de brindarle una gran dosis de protagonismo, asestó un golpe de autoridad retirando al francés en el descanso por su discreta primera parte en la línea creativa. Tras esta declaración de intenciones, el peso de Camavinga en el equipo a partir de ahora se prevé, aún más si cabe, irrisorio.