¡Llora de rabia! Rechazó al Real Madrid y ahora está hundido

Pudo vestir de blanco, pero prefirió otros retos

¡Llora de rabia! Rechazó al Real Madrid y ahora está hundido

Dicen que de una mala decisión te puedes arrepentir el resto de tu vida. En este caso, Gonzalo Guedes está viviendo algo parecido. Tras despuntar de una forma excelente en el Paris Saint Germain en el año 2017 cuando prácticamente ese mismo año dio el salto al fútbol profesional, la situación actual del portugués está más cerca de ser una agonía que un parque temático de la alegría.

Cuando finalizó el mencionado año, el jugador fue objeto de deseo de media Europa y Florentino estaba en medio de todo el percal preguntando con insistencia por el extremo. Varias fuentes afirmaron en su momento que no quiso vestirse de blanco por su prematura edad y prefirió el Valencia como paso previo a dar a el salto a un grande europeo.

guedes

En su primer año como cedido en el club costero realizó temporada sobresaliente en un momento en el que la entidad ché se encontraba en plenitud de ideas y resultados. Dos años más tarde, la historia ha cambiado drásticamente y ahora Guedes tiene que recoger los restos de esa decisión que tomó hace tres años.  Tras un año prácticamente lesionado en el que no ha contado con la regularidad necesaria para demostrar su potencial, el portugués se ha quedado ahora solo ante el peligro. Con las marchas de Daniel Parejo, Rodrigo Moreno y Francis Coquelin del equipo, el jugador se ha quedado sin socios dentro del rectángulo de juego y veremos donde puede acabar esta situación.

Antes de la lesión, Guedes demostró ser un velocísimo extremo con una depurada técnica para sortear rivales partiendo desde la banda izquierda y con una facilidad asombrosa para ver portería. Este año, desde que se recuperar en el último tramo de la temporada, no ha podido recuperar aún esa versión que enamoró a media Europa años atrás pero que todavía está a tiempo de ver, pues tan solo tiene 23 años.

Lo que está claro es que hay oportunidades que solo pasan una vez en la vida y, tras haber rechazado la llamada de los mejores equipos hace tres años, solo él mismo tiene la capacidad para volver a demostrar todo lo que un día fue el motivo de disputa en los despachos del Parque de los Príncipes, cuando aún era propiedad del PSG.