Se lo dice a Sergio Ramos: no lo echan del Real Madrid, se va él

Los mejores días de Marcelo ya quedaron muy, muy atrás. A pesar de ser titular este pasado fin de semana ante el Celta de Vigo, donde tampoco dejó mala impresión, se ha hecho a la idea de que los partidos importantes los verá sentado. Ferland Mendy, sin rozar la excelencia, le ha comido la tostada, y los resultados y los números hablan a favor del internacional francés.

Ha llegado el declive deportivo del ‘12’, que hasta hace no mucho era considerado el mejor del planeta en su puesto. Pero los años pasan, y el físico se resiente, justo lo que le ha sucedido. Ya no tiene esa frescura y esa calidad a la hora de atacar, que le convertían en determinante y en un cuchillo. Y cuando toca defender, se le hace un mundo recuperar la posición.

Ha perdido la punta de velocidad, y, de hecho, ha llegado a ser silbado y abucheado por su propia afición, que antes le veneraba. Todo son motivos de peso para que la relación que comenzó hace ya más de una década, cuando le reclutaron procedente de Fluminense, termine. Y en el Santiago Bernabéu ya estudiaban su venta, para recaudar una pequeña cantidad de dinero. 

Pero el orgullo de Marcelo es enorme, y antes de que le digan que no cuentan con él de cara al próximo curso, prefiere irse por la puerta de atrás. Así se lo ha comunicado a varios compañeros, incluidos Casemiro, Sergio Ramos o Karim Benzema. No quiere seguir y ya ha ordenado a su agente ofrecer sus servicios por varios clubes de primer nivel, donde pueda acabar su carrera.

Todo, sin descartar un destino exótico como la Major League Soccer. Pero su prioridad sería la Juventus de Turín, que le tiene en la agenda desde hace mucho tiempo.

Puede volver a reunirse con Cristiano Ronaldo, su íntimo amigo.