Lo que faltaba: “Soy madridista” El barcelonismo muy tocado

Más madera. Cuando Ansu Fati debutó con el Fútbol Club Barcelona al inicio de temporada fueron varios los que avisaron: se trata de un jugador muy joven, extremadamente joven, y habrá que tener mucha paciencia con él. Sus dieciséis años hicieron ir, al entonces entrenador del Barcelona, Ernesto Valverde, con mucha cautela.

Hubo quienes alzaron la voz para decir que era el mejor canterano que el Barcelona había tenido en la masía en la última década. Lo que ocurrió es que todos esos se estaban olvidando de un japonés que, a esas alturas, ya era un habitual en las convocatorias del Mallorca, y jugando muchos de esos partidos. A Ansu Fati le había adelantado Takefusa Kubo. 

Ambos jugaron y coincidieron en las categorías inferiores del Barcelona pero cuando surgió el problema con la FIFA por los jugadores extranjeros que venían a España en unas dudosas condiciones, Kubo tuvo que retornar a Japón. Entonces el Madrid comenzó a seguirle la pista y se terminó enamorando del jugador hasta el punto de ficharle el pasado verano. Kubo hizo la pretemporada con el primer equipo y deslumbró al cuerpo técnico, que sí pensó que estaba hecho para jugar en el Real Madrid aunque todavía no le había llegado su momento.

Por eso Kubo fue cedido al Mallorca, para que se rodase en la máxima categoría del fútbol español y volviese a Madrid menos niño y más hombre. Y en esas estaba cuando le han hecho una entrevista en la que se ha reconocido como un madridista absoluto. Su máxima ilusión es triunfar en el Real Madrid y no dejará de intentarlo hasta el último segundo. Quiere poder jugar en el Bernabéu, donde aún no ha debutado, pero hacerlo como local con la camiseta blanca directamente. Así es Takefusa Kubo. El primer japonés que juega en el Real Madrid y que quiere pasar a su historia por algo más que eso.