Lo nunca visto: Zidane usando tacos tras el derbi
El entrenador del Madrid respiró tras 8 días de infarto
Zinedine Zidane ha vivido la peor semana desde que es entrenador del Real Madrid. Aunque ya había estado sobre el alambre (sin ir más lejos en noviembre del año pasado, cuando tras un inicio de temporada dubitativo se especuló con la posible vuelta de un Mourinho que terminó fichando por el Tottenham Hotspur) nunca antes había sido como esta semana. Y es que, aunque su destitución había revoloteado en otras ocasiones, nunca antes el golpe para el madridismo podía haber sido tan duro: sin opciones en LaLiga a mediados de diciembre y eliminados de la Champions League a las primeras de cambio, en la liguilla.
En los últimos 8 días el Real Madrid se ha puesto el mono de trabajo y ha sacado tres victorias que le han dado la vuelta a situación por completo: ganó en Sevilla 0-1 para no descolgarse más de LaLiga, volvió a sumar 3 puntos el miércoles frente al Borussia Mönchengladbach logrando, no solo clasificarse para los octavos de la Champions League, sino que además lo hizo como primero de grupo (único equipo español que lo consigue) y cerró una semana redonda con la victoria anoche frente a un Atlético de Madrid que lideraba la competición, aupándose hasta la tercera plaza y situándose a tan solo tres puntos de los colchoneros (eso sí, el Atlético aún con un partido menos que los blancos).
Toda esa tensión acumulada hizo que anoche, en la rueda de prensa posterior al partido, cuando Zidane fue preguntado por su equipo, el francés estallara afirmando que tanto Kroos como Modric “han estado de puta madre”, lo que sorprendió a una sala repleta de periodistas que no están acostumbrados a oír hablar así al bueno de Zizou. Pero la alegría del míster era inmensa, ya que no solo había logrado recortar puntos al Atlético de Madrid, sino que también habían logrado anular tácticamente a los del Cholo Simeone durante toda la primera parte y gran parte de la segunda mitad.
Ahora sí que recuerda este Madrid al de la post pandemia, ese que pudimos ver durante los meses de junio y julio y que apenas se dejó puntos sirviéndoles para alzarse con un nuevo título liguero, el segundo de Zidane como entrenador. Ahora el mister y sus pupilos se enfrentan a un calendario en teoría más asequible y la duda es si Zidane conseguirá motivar a sus jugadores para que también estén “de puta madre” ante el Granada, el Éibar, el Huesca, etc.