Lo que le faltaba a Xavi y Lewandowski: de las bajas de De Jong y Pedri a 5 nuevos problemas
El Barça, ahogado y sin crédito después de caer en Champions, afronta un calendario de mucha exigencia
El FC Barcelona ha vivido días aciagos desde que cayera en el Clásico ante el Real Madrid, y eso que frente a la Real Sociedad ganó y sacó tres puntos clave, pero una nueva derrota en Champions League no solo ha puesto a la opinión pública en alerta por el juego y los resultados, también por un viejo fantasma que en cinco partidos puede dejar a los de Xavi Hernández en una situación desesperada, una que supera el problema con el gol de Lewandowski o las lesiones de Frenkie de Jong y Pedri.
Bache mental… y algo más
Xavi aludió tras el partido frente al Shakhtar que el equipo vivía un periodo de bloqueo mental, pero lo cierto es que ni el juego prometido ni las soluciones tácticas llegan y el equipo se ha metido en problema. Uno, el de liga, que exige victorias que serán costosas, pero sobre todo otro en Champions League que pasa por un choque clave frente al Oporto y tras el que asoman fantasmas de los que en can Barça no quieren ni oír hablar.
Después del Alavés, el Barça inicia su calvario con una salida de enorme complejidad, como es la visita al Rayo Vallecano en Vallecas solo tres días antes de recibir al equipo luso en el partido más importante del equipo en la temporada: una derrota pondría al Barça a las puertas incluso de la eliminación de la Liga de Campeones. En ese choque Xavi reservará poco. Pero es que solo unos días después llega otro enorme envite.
El Barcelona recibe al Atlético de Madrid en Montjuic el día 3 de diciembre, en un choque que puede ser determinante para las aspiraciones de liga de sendos equipos, un enfrentamiento del que muy probablemente salga beneficiado el Real Madrid. Pero es que la tortura sigue, porque el Barcelona también será huésped del Girona en el siguiente compromiso, todo ello antes de acabar con la visita a Amberes en el último choque de la fase de grupos ante el Antwerp. O lo que es lo mismo: llegan curvas, la máxima exigencia y todo coge al Barça en progresiva debilidad.
