Los cedidos del Barça y el Madrid en Getafe no logran destacar
En el partido, que enfrentó al Real Madrid con el Getafe, los cedidos Kubo y Aleñá no aportaron prácticamente nada a su equipo
Los grandes equipos suelen ceder a jugadores para que gocen de minutos en otros equipos, en otras competiciones o incluso en la misma en la que participa el equipo propietario. Suelen suponer un período de evolución para el jugador y de evaluación por parte de los clubes que los dan en préstamo. En el Getafe nos encontramos con dos jugadores que están en esta situación: Aleñá, cedido por el Barça, y Kubo, jugador del Real Madrid, que está teniendo un periodo de cesión complicado, con media temporada en el Villarreal y la segunda parte de esta campaña 20/21 en el club azulón.
Aleñá llegó al Coliseum Alfonso Pérez el 6 de enero de 2021 y ha participado en 6 encuentros, con no muy buen resultado, si bien ha repartido 2 asistencias, el equipo solo ha ganado dos de esos partidos, empatando uno y perdiendo los otros tres. Bordalás tiene claro que se trata de un jugador con unas cualidades técnicas excepcionales y ha llegado a confesar que modificó el modo de jugar del equipo para adaptarlas al joven de Mataró.
Por su parte, Takefusa Kubo aterrizó en Getafe prácticamente a la vez que el catalán, y, al igual que Aleñá, ha jugado 6 partidos, pero incluso con peor rendimiento: ni goles ni asistencias. Además, es un jugador que no tiene un puesto definido en este equipo y, para disgusto del Real Madrid, está siendo suplente o sustituido en todos los partidos, no ha jugado de momento un encuentro completo.
El partido de ayer suponía un buen escaparate para los dos jugadores, para el japonés por enfrentarse a su nave nodriza, para Aleñá por jugar frente al eterno rival de su casa madre. No tuvieron ninguna fortuna en los minutos que disputaron. Para empezar, fueron suplentes y no entraron hasta que transcurrieron 10 minutos de la segunda parte. El catalán lo intentó en la medida de lo posible, pero al equipo le quemaba el balón y apenas le duraba unos segundos, por eso apenas llegaba el balón al joven futbolista culé, sus estadísticas así lo demuestran: 14 pases acertados, 3 fallados y dos faltas recibidas en 35 minutos. Peor fue para Kubo, puesto que, si a Aleñá no le llegaban balones, al japonés menos y apenas pudo dar tres pases y recibir una falta.
Claramente se trata de dos futbolistas con unas condiciones extraordinarias y un muy prometedor futuro, pero es necesario que lo demuestren en cada partido, y más en encuentros como el de ayer, que atraen mucha atención mediática.