¡Luis Suárez resuelve su futuro! Y toma una decisión inesperada

Luis Suárez finalmente no dejará el Barça. A pesar de las semanas de especulaciones que llevamos, y de los rumores que ha habido, se quedará en el club de sus amores, y contará con un rol importante. Porque tampoco ha llegado nadie para discutirle la titularidad en el puesto de delantero centro, donde Ronald Koeman solo cuenta con él, con Martin Braithwaite, que ni siquiera es una alternativa para la titularidad, y con un Antoine Griezmann que no se siente muy cómodo allí.

En el Joan Gamper, frente al Elche, ya tuvo sus primeros minutos, y demostró que, si está sano, el ‘9’ todavía puede ser de gran ayuda. Porque nadie mejor que él sabe lo que supone ser la referencia ofensiva de los culés, y se entiende con Leo Messi, Anssumane Fati y compañía. A sus 33 años, tiene la oportunidad de cerrar bocas a todos aquellos que le han estado criticado, y que apostaban por enseñarle la puerta de salida.

Porque es cierto que el técnico holandés le dijo que no contaba con él, y que se ofreció al Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone y a la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo. Los del ‘Cholo’ le rechazaron por su elevado salario, pues no serían capaces de poder pagarle, mientras que la escuadra ‘bianconera’ sí que quiso cerrar su llegada. El problema es que en el Camp Nou pusieron como condición, antes dejarle salir, encontrar a un sustituto de garantías.

Algo que no han podido conseguir, obligando a Suárez a recular, y quedarse finalmente. Y eso que ya había acuerdo, a cambio de tres millones de euros fijos, y 13 en variables. Por ese motivo, Andrea Pirlo ya ha elegido a su nuevo ariete: Edin Dzeko, que llegará de la AS Roma, si bien las cifras todavía no han trascendido. Pero será oficial en cuestión de días, o, incluso, de horas. El charrúa, por su parte, ya sabe que su futuro más inmediato está en el Barça.

Aunque, eso si, en enero todavía puede irse. Y la ‘Vecchia Signora’ le ha dejado claro que no descarta volver a lanzarse a por él, si el bosnio no convence.

En la recámara está.