Luis Suárez se venga del Barça y ayuda al Atlético a llevarse una puja

Luis Suárez todavía se la tiene jurada al Barça, y, más concretamente, a Ronald Koeman. Obviamente, está muy agradecido a la afición y a sus ex compañeros por el apoyo que le dieron en todo momento, desde que llegó, hasta el día en el que se marchó. No se arrepiente de nada de lo que hizo allí, y se enorgullece de haber formado parte de una entidad con tanta historia, a la que ha ayudado a conseguir todavía más cosas.

Pero no olvidará la manera en la que le trataron en los últimos días desde la directiva y desde el cuerpo técnico. Le echaron a la calle de malas maneras, como si fuera basura, y ni siquiera le dieron la oportunidad de decidir por sí mismo, o de despedirse en condiciones. Por suerte, el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone le tendió la mano, y le permitió tener la oportunidad de vengarse. Primero, desde el terreno de juego, cosa que de momento está logrando.

Con sus goles, ha cerrado el pico a aquellos que decían que estaba acabado, y que sus mejores días ya son cosa del pasado. Y ha colaborado a que los colchoneros sean líderes en La Liga Santander, si bien su ventaja cada vez es menor. Dentro de un mes, de nuevo se verá las caras con los azulgranas, en su primer regreso al Camp Nou, y espera tomarse la justicia por su cuenta ayudando a conseguir los tres puntos a base de goles.

Y, fuera de los terrenos de juego, lo que queire hacer el ex de Liverpool o Ajax de Ámsterdam es convencer a algunas piezas para que escojan ir al Wanda Metropolitano, antes de firmar por el Barça. Y eso es justamente lo que está cerca de conseguir, pues ya ha mantenido conversaciones muy avanzadas con Matías Arezo. A sus 18 años, es una de las mayores promesas que hay en toda Uruguay, y juega en River Plate de Montevideo.

Se trata de un delantero centro con gran movilidad, velocidad e instinto de ‘killer’, y que estaba en la agenda de los mejores clubes de Europa.

Pero parece que acabará en el Atleti.