Luis Suárez tiene la llave para sacar a su amigo Leo Messi del Barça
El delantero del Atlético de Madrid aún piensa en su ex compañero
Puede haber pasado desapercibido un hecho referente a la jornada de hoy en LaLiga por el que Luis Suárez, delantero estrella del líder, el Atlético de Madrid, puede sacar a su amigo Leo Messi del FC Barcelona, donde está a regañadientes desde que el club no le dejara irse en verano, como era su deseo. Y ese factor clave empieza desde esta noche, concretamente en el transcendental choque que tiene el club colchonero con el tercer clasificado de la competición, la Real Sociedad, en Anoeta (19.45, hora española).
Y es que no solo se junta un factor clave en la disputa del título de la presente liga con este partido, como es el duelo directo entre equipos de la zona noble de la tabla, sino que el Atlético de Madrid juega dos horas antes que el conjunto del 10 de la albiceleste, que lo hace en el Estadio José Zorrilla ante el Real Valladolid, por lo que los jugadores culés, ya rellenos hasta arriba de presión, saltarán al césped pucelano sabiendo el resultado del líder.
Pues bien, de conseguir los tres puntos el club madrileño en el complicadísimo campo donostiarra, los del Cholo Simeone darían un golpe a la competición absolutamente determinante, alejando definitivamente al conjunto vasco y metiendo muchísima presión a los blaugranas –que arrancan esta jornada con un déficit de ocho puntos con respecto a los rojiblancos, que además tienen un partido menos- e incluso al Real Madrid, segundo en la tabla (igualado a 29 puntos con los rojiblancos) y que juegan mañana ante el Granada en el Alfredo di Stéfano (19.45, hora española).
¿Y cómo puede afectar este partido a la continuidad de Messi en el Barça? Sencillo, si el Barcelona se queda sin liga en pleno mes de diciembre, el argentino habrá tocado fondo deportiva y anímicamente con el club de sus amores, teniendo tiempo más que de sobra para fortalecer su idea primigenia del pasado verano de abandonar el club y buscar cuál será su destino al final de la temporada, todo ello antes de que pueda reaccionar el próximo presidente culé, que no llegará al cargo antes de finales de enero.
