Madrid invicto: Benzema, Valverde y 2 datos de Elche que lo explican

El conjunto de Ancelotti, pese a venir de la cumbre de éxitos, no baja, sino que crece

Madrid invicto: Benzema, Valverde y 2 datos de Elche que lo explican

El Real Madrid no tiene flor, ni seguramente la tuvo Zinedine Zidane ni la tiene Carlo Ancelotti, es más, no solo el conjunto del míster italiano no depende de la suerte, sino que es el mejor equipo de Europa -si no en lo estético, que es discutible, sí en cuanto a resultados- por tener a jugadores como Karim Benzema o Fede Valverde enchufados; es decir, todo un Balón de Oro veterano y un joven con ganas de comerse el mundo. Pero además hay dos detalles que explican el carácter invicto del conjunto blanco y que se pudieron ver ayer en Elche (0-3).

El primero es su ritmo de juego y su perfecta armonía en ello. Sea con el bloque alto o bajo, con las líneas más adelantadas o atrasadas, todos, desde Eder Militao hasta Vinicius maniobran o basculan con una sola idea, favorecer la verticalidad del equipo. Tantas veces hemos visto cómo sale y acierta el Madrid a la contra, que casi ni sorprende que lo repita en cada partido. Al Madrid no le hace falta dominar para ganar. El ritmo lo marca todo. Por eso se fichó a Aurèlian Tchouameni, un futbolista capaz de aguantar el ida y vuelta sin problemas. La conjunción de veteranía y juventud es total en el bloque.

Valverde

El otro rasgo es que el Madrid cree en lo que hace. Pensarán, eso lo pueden hacer muchos equipos; sí, puede, pero no con el convencimiento blanco. El Madrid marca cuando aprieta, sean las circunstancias que sean. Hay equipos que han amasado más la pelota -el Barça, por ejemplo, lo consiguió en algunos tramos- que los merengues en esta y en otras temporadas y el conjunto blanco se ha adaptado al contexto: en esas, la eficacia debía ser muy alta. Dicho y hecho. Otras veces, cuando el Madrid domina, es capaz de adecuar sus ritmos a ese perfil de partido, como ayer en Elche, donde no descargó todas sus armas en la verticalidad, sino que fue construyendo los goles con paciencia. Y preciosismo. El Madrid metió seis goles al Elche (tres anulados) y todos fueron de bella factura, elaborados.

Benzema

Así, se puede decir que este Madrid de Ancelotti es campeón de LaLiga, de Europa y está invicto porque maneja mejor que nadie los tiempos de los partidos, y el compromiso del bloque es total. El plan de juego no es un ente cerrado, sino que se amolda a las circunstancias casi de forma orgánica. En eso este Madrid es rotundo: si vienen mal dadas, aguanta hasta dar el zarpazo; si domina, machaca. Por eso hoy por hoy nadie tiene sus registros ni en éxitos ni en regularidad. Benzema y Valverde son la prueba. Como decimos, veteranía y juventud. Eficacia. Crecimiento. Verticalidad. Triunfos. ¿Dónde está el límite?