Malas noticias para Barça y Lewandowski: un motín por las palancas
El Barcelona está siendo una apisonadora en resultados y juego pero hay descontento interno
El Barcelona ha encontrado esta campaña, tras los esfuerzos del mercado, dos cosas que andaba buscando desde temporadas precedentes: regularidad y contundencia. Por plantilla, el Barça este curso 22/23 es uno de los dos o tres mejores equipos del planeta, estando en este sentido por delante del Real Madrid en volumen y cantidad de buenos futbolistas (lo que no asegura nada en lo deportivo), sin embargo haber fichado tanto y tan bueno conlleva cargas, descontentos, que pueden salir en cualquier momento para desgracia de Xavi y Lewandowski, líderes del proyecto.
Y no hablamos de algo que puede ocurrir sino que podría estar gestándose, porque son varias las piezas importantes de la plantilla culé que no están de acuerdo con la distribución de los minutos y, por ende, con muchos de los refuerzos. Os contábamos que Ansu Fati es quizá el problema más grande culé, porque está en estos momentos está muy por detrás de protagonismo de Dembélé y Raphinha, dos de los fichajes estrella del equipo; léase, una situación que va para largo. Sin minutos de calidad, el canterano se aleja de la titularidad, del Mundial con España y de su proyección. Mal asunto.
Otro de los pesos pesados que está disconforme y genera incomodidad en el club es Gerard Piqué, que es quien más cobra de la plantilla y al que Xavi ha cortado totalmente el protagonismo. El central ya no es ni la primera ni la segunda ni la tercera opción en defensa y su mutismo tendrá límites; en el Barça, tanto en lo económico como en lo mediático, no ocultan que Gerard ha pasado de solución a problema. Jordi Alba está en una situación parecida, como Sergi Roberto, al que las llegadas de Bellerín y Koundé le cortan totalmente las posibilidades de sacar la cabeza como carrilero.
Y qué decir de Franck Kessié, que dejó su puesto de oro en el campeón de Italia, el AC Milan, rechazando también opciones en Inglaterra por fichar por el Barcelona, donde ahora es apenas un revulsivo en según qué partidos. En definitiva, Xavi tiene tanto donde elegir y tan variado, de tanta calidad, que la plantilla puede atragantársele si llegan más tropiezos como el de Múnich. A todas luces la operación salida no fue fructífera y el factor económico, los salarios y los traspasos, mosquea y mucho en el bloque; veremos cómo capea el temporal el míster catalán si los resultados se tuercen, algo que no tiene necesariamente que suceder...