Marcelino quiere al espectacular delantero de 23 años que será está noche una pesadilla para el Barça
Portentoso en su capacidad física, el jugador del Brest que saltará al césped frente al Barça en UCL, en la agenda del Villarreal
Si el Stade Brestois es una de las revelaciones de la Champions, uno de sus jugadores, que interesa a Marcelino, es parte importante del milagro bretón. Hablamos de un futbolista que puede quedarse en una situación contractual atractiva y que es un portento físico, un jugador joven y con una proyección enorme.
Esta noche, si no lo conocen, pueden poner sus ojos en Abdallah Sima, presumiblemente uno de los elegidos por el equipo francés para plantar cara a todo un FC Barcelona en la máxima competición continental, a partir de las 21.00 horas. De hecho, gran parte del atractivo de Sima viene dado, además de por su previsible vulnerabilidad contractual, por sus aportaciones al Brest en esta Liga de Campeones.
Uno de los referentes de un Brest al nivel del Liverpool
Si el Liverpool está intratable, el Brest, en lo que a la Liga de Campeones se refiere, también: ninguno de los dos equipos ha perdido ni un solo partido de sus cuatro primeros encuentros y aunque los galos no han ganado todo como los reds, solo han concedido un empate.
Pues bien, parte de esta culpa recae sobre Sima, quien ha hecho tres goles en tantos otros partidos en la Champions League en solo 226 minutos. Pero más allá de eso, a Marcelino y al Villarreal les interesa por sus características.
Gran físico y proyección
Jugador de portentosa zancada, gran verticalidad y, como dicen sus números, con un importante olfato goleador, es capaz de cumplir casi en las tres demarcaciones de la franja de ataque, ya sea como falso delantero centro o de extremo.
Con contrato en vigor con el Brighton, que no lo quiso este pasado verano, el futbolista de 23 años nacido en Dakar, Senegal, finaliza vinculación con las gaviotas en 2026, de modo que si vuelve a quedarse sin sitio en el equipo de la Premier League en época estival y a meses de acabar contrato, su cesión definitiva o su venta puede ser jugosa. De momento, sus 188 centímetros prometen poner en apuro a la defensa culé.