Mariano Díaz puede tener la llave para cerrar a un deseo de Zidane
No tiene sitio en el Real Madrid
Mariano Díaz es uno de los jugadores de la plantilla del Real Madrid que menos minutos y protagonismo tiene. Ya era algo que se podía esperar, pues Zinedine Zidane le avisó hace tiempo que no entraba en sus planes, y que solo jugaría en caso de extrema necesidad, cuando Karim Benzema no estuviera disponible. Algo que, por desgracia para el hispano-dominicano, ha sucedido en muy pocas ocasiones. Al menos, en enero se fue Luka Jovic, su gran competidor.
Poco se le puede reprochar al ex del Olympique de Lyon o el Real Club Deportivo Espanyol, que ha rendido siempre que ha jugado. Simplemente, no está a la altura de las exigencias, y lo mejor para su carrera es marcharse, y volver a recuperar la confianza y la felicidad. No tiene nivel para un equipo ‘top’, que pelee por la Champions League, pero sí puede ser de ayuda a un conjunto que pelee por la clasificación, o participe en la Europa League.
A sus 27 años, todavía tiene carrera por delante, y no le faltan pretendientes. Pese a que tan solo ha visto puerta en una ocasión en la presente campaña, en los 19 partidos que ha jugado, hay muchos clubes que matarían por tenerle en sus filas. Y ese es el caso del Real Betis Balompié, que ocupa la quinta plaza en La Liga Santander, de forma temporal, a la espera de ver que hace la Real Sociedad. Y quiere a un ‘killer’ para competir con Borja Iglesias, que es demasiado irregular.
Loren Morón no entra en los planes de Manuel Pellegrini, y pide a otro ariete de más garantías, como lo puede ser Mariano. Pero, en lugar de pagar los cerca de 20 millones de euros que reclama Florentino Pérez, lo que pueden hacer es un cambio de cromos, para acercar a un anhelo de ‘Zizou’ que juega en el Benito Villamarín. Ese no es otro que Nabil Fekir, la gran estrella de los andaluces, con el permiso de Sergio Canales, claro está.
En pocos días se verán las caras, en la próxima jornada, y aprovecharán la cita para acercar posturas por uno y otro.
La cosa promete.