Más pólvora para Zizou: Florentino quiere al crack, 19 años y en enero

La paciencia del Real Madrid, y específicamente de Florentino Pérez, con el Villarreal se ha acabado, también la de Takefusa Kubo y su entorno, y ambos actores ya piensan en una solución para el extremo japonés que incluso podría incluir la vuelta del joven jugador del 19 años a la disciplina merengue. Para que esto último ocurra debe suceder una salida de la casa blanca, y no una cualquiera, sino la de Éder Militao, el único de los tres extracomunitarios de la plantilla que ni juega ni aporta.

Los pocos minutos disputados por el talentoso zurdo nipón, perteneciente al equipo merengue pero cedido en el Submarino Amarillo, hace tiempo que tienen mosqueado al Madrid, que tuvo multitud de ofertas por el jugador el pasado verano y aceptó la española por tratarse de un destino ambicioso de LaLiga. Pero solo lo hicieron amparándose en la promesa de minutos, una que no está cumpliendo Unai Emery, entrenador del Villarreal.

Se da el caso, además, de que Kubo viene de no jugar ni un minuto en la victoria a domicilio del club de Levante en Pamplona, ante Osasuna (1-3) y todo ello después de no haber jugado tampoco en Copa de Rey. Podría ser transitoria esta doble decisión del míster vasco, pero es que la gravísima lesión de Vicente Iborra lleva al club español a buscar refuerzos en el mercado invernal, unos que todavía quitarían más minutos a Kubo (puede que obligaran al Villarreal a devolver a Kubo), y todo ello es inaceptable.

Ahora bien, el Madrid está algo atrapado en este asunto, ya que no es fácil colocar al japonés en otro equipo español y que se gane un puesto entre los mejores, que es lo que quiere el Madrid para que el zurdo se foguee con minutos de calidad en la máxima categoría del fútbol español, ni tampoco sería sencillo quitarse de encima al central brasileño, ya que pese a no jugar, valió 50 millones de euros. Eso sí, hay dos posibilidades para que Zidane tenga más pólvora desde enero con Kubo en sus filas: ceder a Militao o dejar en el Castilla a Kubo. Son medidas drásticas pero todo se está barajando ya en las oficinas del Santiago Bernabéu.