Menudo ‘pufo’ del Real Madrid. Cerca de salir por el 30% de su coste
Operación ruinosa del conjunto blanco que deja muy tocado al club
No llevaba camino de ser recordado como uno de los grandes nombres del club español, ni muchísimo menos. Pero si el delantero serbio abandona el Madrid para poner rumbo, de nuevo, a Alemania, como se viene rumoreando en las últimas horas, Luka Jovic podría entrar directo a los primeros puestos de otro ranking bastante más feo: el de peores inversiones del Real Madrid a lo largo de su historia.
Hace ahora año y medio que el Madrid apostó fuerte por Jovic. Era junio de 2019 y su temporada en la Bundesliga alemana había sido brutal: 27 goles y 7 asistencias en un Eintracht de Frankfurt que lo había obtenido, a su vez, del Benfica portugués por poco más de 20 millones de euros. En ese momento pasaba a manos del Madrid por el triple de ese precio: 60 millones de euros.
El puesto de goleador no tenía un claro dueño desde que Cristiano había abandonado el Madrid hacía un año (verano de 2018) y Luka llegaba para disputarle el puesto de tú a tú a Karim Benzema. Pero la batalla directamente no existió porque Benzema empezó a hacer lo único que le faltaba: marcar con bastante regularidad. El ostracismo en lo deportivo, aderezado por sus continuas salidas de tono yendo más allá de lo que la ley le permite, terminaron por dilapidar todas sus opciones en el club blanco.
Ahora las ofertas que le llegan al Real Madrid por su gran apuesta para el gol son todas a la baja y parece que se podría aceptar, en cuestión de días, la que el mismo Eintracht ha realizado por su ex futbolista. ¿La cantidad? 20 millones de euros. Si esto termina ocurriendo, Jovic se habrá ido del Madrid dejando un agujero de la nada despreciable cantidad de 40 millones de euros a cambio, eso si, de 2 goles y una asistencia.
En el Real Madrid están muy preocupados con el asunto del gol porque no hay nadie que pueda coger el relevo de CR7 y Karim a la vista en la primera plantilla y solo la llegada de Kylian Mbappé y Salah lograría tranquilizar a una directiva que se ha llevado un chasco enorme con el fracaso de Jovic.