Mercado: instante crítico para Florentino, el objetivo ya tiene precio

Venía barruntándose desde la pasada temporada, pero es desde este momento cuando la Ligue 1 pone a uno de sus mayores talentos en el mercado, uno que es objetivo prioritario de Manchester United y Real Madrid, y, por tanto, sobre el que Florentino Pérez, inmóvil desde hace ya más de un año en cuanto a incorporaciones se refiere, debe decidir. De momento su equipo le ha puesto precio y este se aleja de lo que están dispuestos a invertir red devils y blancos, pero la subasta está lista.

Dicho de otra manera, el Madrid debe decidir si realmente quiere hacerse con Eduardo Camavinga esta temporada ya que el jugador, su entorno y ahora su club, el Rennes, han certificado que el futbolista entra directamente al mercado de fichajes actual con un precio de salida de 50 millones de euros. La entidad francesa, consciente de que el contrato del joven talento galo expira en 2022, quiere sacar el máximo rendimiento de una salida anunciada.

Ahora bien, ¿están dispuestos los ingleses, que vienen de una descarga enorme por Jadon Sancho, o los españoles, que esperan invertir más de 100 kilos en Mbappé, a pagar esa cantidad por el jugador de 18 años? No parece probable. Como anunciábamos en líneas precedentes, ambos clubs, que saben del interés de la entidad contraria, esperan que el precio baje hasta los 30 kilos, en cuyo caso sería el jugador, en igualdad de condiciones, quien decidiría cuál debe ser su próximo club.

Los hinchas del Madrid ya se preguntan qué debe hacer el club blanco. Por un lado, el fichaje de Camavinga parece una apuesta segura de futuro, complementable con Martin Odegaard y la edad avanzada de Toni Kroos y sobre todo Luka Modric, pero por otro su perfil no es el que buscan en la medular en estos momentos, ya que quien realmente no tiene recambio es Casemiro, pivote defensivo; siendo además la posibilidad cada vez más real de Mbappé otro lastre en esta posible operación. Por todo ello, Camavinga en estos momentos parece más cercano a vestirse de red devil o continuar en su actual club, que de hacerlo de blanco. El Real Madrid, para variar, guarda un mutismo absoluto al respecto.