Messi, destrozado: quiere a un ariete, y el Barça le trae ¡esto!

Tiene un enfado monumental con Bartomeu

Messi, destrozado: quiere a un ariete, y el Barça le trae ¡esto!

El Barça sigue buscando a un delantero después de la marcha de Luis Suárez al Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone. Y el uruguayo comenzó con dos goles y una asistencia en su debut, para el que apenas necesitó poco más de un cuarto de hora. Josep María Bartomeu no cesa, y no descansarán hasta que no encuentren a un ariete de garantías, si bien, antes, han cerrado el fichaje de Sergiño Dest, y el de otro futbolista para el filial.

Se trata de Joaquín Zeballos, que llegará para el Barça B, dirigido por Javier García Pimienta, y que milita en Segunda División B. Están negociando por su cesión, con opción a compra, y parece que está en la recta final, y el acuerdo está prácticamente cerrado del todo. Una operación que no cuenta con el ‘OK’ de Leo Messi, que pide que se centren en traer a un ‘killer’ de garantías, y se dejen, por un tiempo, de traer jugadores para el resto de equipos.

Zeballos

Además, que no tiene ningún potencial para llegar al primer equipo, pues ya tiene 23 años. Y su bagaje por España, país al que llegó este mes de marzo, se resume en 12 minutos disputados esta campaña en La Liga SmartBank. Antes, el uruguayo había jugado en varios conjuntos de su país, como Juventud, Huracán y Maldonado. Ni siquiera ha sido internacional en categorías inferiores, y, ni mucho menos, con la absoluta, como es obvio.

Si la idea es que sirva de comodín para Ronald Koeman, y ayude de vez en cuando, lo tienen muy crudo. Normal que el capitán del Barça esté desesperado, y cuente los días que faltan para que llegue alguien que acabe con los problemas, pues, si tienen que depender de Martin Braithwaite y de Antoine Griezmann para jugar como referencia ofensiva, la cosa pinta mal. Para eso, lo mejor hubiera sido quedarse con Suárez, sin ningún tipo de duda.

Y es que, ya se dice, que mejor malo conocido, que bueno por conocer. Desde luego, las cosas son complicadas de hacerlas peor de lo que lo están haciendo.

Pero mucho.