Messi por fin tiene el ok de Bartomeu: Griezmann está en venta

El francés no ha convencido y es el jugador con más mercado de la plantilla

Messi por fin tiene el ok de Bartomeu: Griezmann está en venta

En épocas de crisis es, según un proverbio chino, el mejor momento para conseguir ganancias. Época de crisis igual a oportunidad. Al menos así lo ha visto el Barcelona y Bartomeu, que van a aprovechar esta crisis sanitaria, y por extensión económica, parabrarse de uno de sus pesos pesados y de sus fichas más altas: Antonio Griezmann. Han puesto al francés en el mercado. Leo Messi gana otra batalla.

Nunca se ha llevado bien con el ex del Atlético. Han intentado acercamientos e incluso, como el propio delantero francés reconoció, han llegado a comer juntos Messi, Suárez y él, pero no ha surgido el feeling. No se han producido chispas ni ha habido mariposas. Sí las había con Neymar. Es la gran diferencia.

El rendimiento, visto de manera globa, del francés no ha sido malo. Sin embargo, tampoco ha gustado al Camp Nou desde su inicio. Dos goles contra el Betis con una extraña celebración parecía que acercaban al jugador con la grada, pero fue un espejismo. Griezmann no levanta pasiones. No acelera el corazón.

Es un jugador que valió 120 millones y llegó de estrella y sin embargo ha asumido un papel secundario desde que aterrizó. Setién le ha colocado en punta para ver si le reconectaba, pero tampoco ha surgido efecto. Más allá de goles sueltos, como el del Nápoles, el francés parece una isla en el equipo. Sus compañeros no le encuentran y en ocasiones da la sensación de que él tampoco los busca.

El Barça planea tres escenarios. Una venta por más de 100 millones, usar al jugador como moneda de intercambio, al PSG le interesaría, o dejarle un año más e intentar el milagro. Esta última opción parece, a día de hoy, que solo llegará si el Barça fracasa de nuevo en el fichaje de Neymar.

Esta es la realidad que le toca vivir ahora al ex delantero del Atlético de Madrid. Quiso ser el más grande, pero se equivocó de club. En el Barça hay un árbol que da sombra a todo el que pasa por el club. Leo Messi no le aceptó y esto puede suponer su final como blaugrana. Ley de vida.