Messi lo quiere fuera. Y Quique Setién ya no puede defenderlo

Jordi Alba jugó el Clásico ante el Real Madrid con muestras de que todavía no estaba recuperado. El jugador de L'Hospitalet de Llobregat estuvo mucho más lento de lo que acostumbra y apenas estuvo incisivo, aunque fue partícipe de una de las mejores jugadas del partido cuando le sirvió en bandeja un gol al francés Antoine Griezmann.

El lateral quiso forzar sabiendo del enfado que tenía Quique Setién con el otro carrilero, Junior Firpo. Y es que el hispano-dominicano se presentó el lunes con la mano con quemaduras y bastante tocada debido a haber participado en una carrera de karts, algo que no está prohibido por parte del club, pero sí aconsejado que no lo practiquen hasta que llegue el tiempo estival ya con la temporada acabada. 

Junior Firpo tuvo que jugar con un aparatoso vendaje en la mano el partido ante el Nápoles pese a que Leo Messi exigió que no jugara dicho partido por haber sido un irresponsable con el equipo, sin embargo, el técnico cántabro al ver que Jordi Alba todavía no estaba plenamente recuperado no quiso jugársela con el canterano Sergio Akieme o con alguno de los centrales zurdos como lateral y se esperó al fin de semana para castigar a un Junior Firpo que tiene los días contados en el Barça.

Messi y varios pesos de la plantilla azulgrana ya habrían pedido que se busque un nuevo lateral zurdo para el curso próximo, el jugador no se ha adaptado, no muestra estar al nivel que se esperaba de él y además parece que el crack argentino no le ha perdonado los insultos que le regaló el ex bético en su cuenta de Twitter antes de llegar al fútbol profesional y por los que tuvo que entonar el mea culpa una vez llegado al conjunto catalán.