Messi no es el único: Koeman y Laporta, a un paso de perder a 3 cracks
Al Barça le ha surgido un serio contratiempo con el argentino y tres pilares más de la plantilla
De sobra es sabido que la renovación de Leo Messi por el FC Barcelona va por el buen camino, pero también es verdad que el club no puede asegurar su consecución debido al fair play financiero, como ha reconocido el propio Joan Laporta. Indudablemente, el presidente lo va a intentar todo con el astro de la Albiceleste pero la situación financiera heredada en el club no es la mejor; es más, este mismo factor ahora despierta tres asuntos similares al del 10 que hacen temblar al mandatario y a Ronald Koeman.
Y la perspectiva en los tres casos no es la mejor. Dejando a un lado el asunto Messi, el Barça también tiene por delante tres renovaciones que quiere afrontar cuanto antes por si en alguno de estos tres casos particulares debe anticipar una venta. Dicho de otra forma, el Barça se quiere asegurar el futuro de estos tres jugadores, pero si ellos o sus entornos se niegan a renovar, entonces prefieren hacer caja ahora que tienen la sartén por el mango.
Ilaix Moriba, Ousmane Dembélé y Ansu Fati son tres de los jóvenes y futuribles del Barça, ya sea de Koeman, Xavi o quienquiera que se siente en el banquillo culé en la temporada 22/23 y sucesivas, pero todos ellos culminan su vinculación con la entidad de la Ciudad Condal en 2022. En la entidad azulgrana tampoco desean una inmolación por ningún jugador y por eso el club quiere acelerar en las tres negociaciones para no pillarse las manos. Así, con respecto a los futbolistas, dos son ya quebraderos de cabeza y el tercero en discordia, una incógnita.
Los dos casos preocupantes en Can Barça en este asunto son Ilaix Moriba y Ousmane Dembélé, siendo el caso del jugador francés especialmente delicado por la grave lesión que sufrió en la Eurocopa y que le tendrá fuera de los terrenos de juego durante 4 meses. El canterano, por su parte, ya ha rechazado una oferta inicial del club y poco a poco se aleja. Fati es quien más ganas tiene de seguir, sin embargo las conversaciones no se han iniciado todavía y, visto lo visto, se espera que puedan aparecer algunas sorpresas desagradables en forma de exigencias. En definitiva, hay mucho trabajo por delante en las oficinas del Camp Nou.