Messi no le traga, Koeman le descarta y el Barça le echa. Fuera ya
Este jugador está viviendo sus últimos días como azulgrana
La historia de Samuel Umtiti en el FC Barcelona forma parte de esos enigmas que merecen ser contadas durante muchos años. Esos caprichos que tiene el fútbol de que existan jugadores en la élite mundial que pasen de héroes a villanos en apenas un año.
El caso del jugador francés bien podría sumirse de la forma mencionada. Tras recalar en la disciplina culé en el año 2016 y asentarse desde el primer momento como el jefe de la zaga del equipo -por delante incluso de Gerard Piqué- las últimas dos temporadas han estado marcadas por la inestabilidad del jugador en el club, una inestabilidad marcada, sobre todo, por las lesiones tan graves que ha sufrido, pero agravada por las vacilaciones que han tenido jugador y club.
No obstante, y pese a que su rodilla ha sido un verdadero incordio el segundo tramo de su estancia en Barcelona, el jugador no ha mostrado estar comprometido al 100% con el club tras no querer operarse para volver en plenas condiciones físicas y poder ayudar al equipo. Tras llegar desde el Olympique de Lyon en 2016, Umtiti demostró desde un primer momento que tenía unas cualidades encomiables para ser el central titular del equipo muchas temporadas. Su contundencia al cruce, su colocación, su buena salida de balón y su velocidad para interceptar pases al hueco hicieron presagiar que se convertiría en uno de los mejores centrales del mundo. Y así fue, pero durante un año y medio.
Tras dos años en el que el calvario no ha sido tanto su lesión de rodilla como los problemas internos que ha causado al club, ahora el jugador de ascendencia camerunesa no entra en los planes de Ronald Koeman para la nueva temporada y deberá buscar una salida si no quiere tirarse un año sentado en el banquillo. Pese a tener contrato hasta 2023, Samuel Umtiti no quiere seguir alargando las sinergias continuas que mantiene con el club y, aún con 27 años, puede buscar una aventura profesional en Europa con retos semejantes a los que ha tenido durante su pertenencia al FC Barcelona.
No obstante y aunque su lesión de rodilla le mermó bastante, sigue siendo un central de muy alto nivel que quiere demostrar que puede recuperar la versión que mostró hace ya cuatro temporadas. El Olympique de Lyon fue el equipo en el se formó como jugador y el equipo al que podría regresar de forma inminente si los clubes llegan a un acuerdo. La llave para que el jugador francés regrese a Gerland podría tenerla el holandés Memphis Depay, ya que Koeman está loco por ficharle y, si las negociaciones se estancan, podría darse un intercambio de jugadores -con algunos millones de por medio- para que se hagan efectivos los deseos de ambos futbolistas.