Messi olvida a Luis Suárez, añora al legendario 9 francés... y en Madrid se llorará como nunca antes

Leo Messi fue el primer futbolista con pasado en el Barça que dio el “sí” para comprometerse con el Inter de Miami, pero no tardó la presencia de La Pulga en el conjunto americano en convencer a Sergio Busquet y Jordi Alba para seguir sus pasos y ser otros dos bombazos en el mercado impulsados por David Beckham, presidente del club.

En tal caso, aunque todavía restan muchos meses para que ventana veraniega vuelva a abrirse, Beckham ya ha comenzado a preparar un movimiento que supondría una de las noticias del año en el capítulo de traspasos: según informa Daily Mail, Antoine Griezmann es el hombre sobre el que está centrando su mirada el inglés tras cerrar las mencionadas incorporaciones de Messi, Jordi Alba y Busquets.

Hay que recordar que todos estos futbolistas compartieron vestuario durante tres temporadas en las filas del FC Barcelona y, aunque Griezmann fue unos de los focos de las críticas por su rendimiento sobre el césped, está considerado uno de los mejores delanteros de la última década, ya no solo en LaLiga, sino en términos globales, algo que lo que trambién puede presumir un Luis Suárez que, tras sonar durante los últimos meses como posible fichaje del Inter de Miami, ha perdido ese privilegio.

Su importancia en el Atlético de Madrid fue manifiesta durante la temporada pasada y su salida sería muy perjudicial para el proyecto que encabeza Diego Pablo Simeone, quien se opondrá de forma categórica a que el francés abandone el equipo. No obstante, en el Metropolitano son sabedores de que la oferta de David Beckham, amén de ser económicamente muy lucrativa para la entidad, podría desencadenar el “sí” de El Principito por la vía rápida.

Es más, en este interés fugaz del Inter de Miami en contar con Antoine Griezmann la próxima temporada para formar un dupla de ensueño con Leo Messi también se cuelan otros dos condicionantes que aumentarán las posibilidades de que Beckham logre cerrar el traspaso: el futbolista francés ya tiene 32 años y sabe que, a partir del próximo curso, podría entrar en la curva descendente de su carrera deportiva y, por otro lado, Griezmann es consciente de que comprometerse con el cuadro estadounidense sería sinónimo de embolsarse una cifra salarial mucho mayor de la que percibe actualmente en el Atlético de Madrid.

Como apunte, recordemos que el galo tiene contrato con el club español hasta el 30 de junio de 2026 y eso permitirá a la directiva recibir en torno a 40 millones por su venta, pero no tendrá nada sencillo Simeone recomponer esta salida, una salida que se postula como un suceso a anunciarse en cuestión de tiempo.