Messi se carga a un peso pesado en el Barça-Celta: ¡está en la calle!

El Barça logró sumar su segunda victoria de la temporada, tras superar al Celta de Vigo. Ronald Koeman ha comenzado con buen pie, y parece haber recuperado la ilusión de la afición, a pesar de la ausencia, por el momento, de fichajes estrella. No solo ha cambiado el sistema y el esquema, también la cara de un equipo en el que presiona del primero al último, y que no basa su juego en la posesión estéril. Guste más o guste menos, los resultados le avalan y están de su parte.

Anssumane Fati volvió a ser de los mejores, y abrió la lata al poco de iniciar el choque, con una definición sublime con el exterior. Ya en la segunda mitad, y a pesar de jugar en inferioridad numérica, Leo Messi, con ayuda de Lucas Olaza, y Sergi Roberto, en el descuento, pusieron el cero a tres en el marcador. Un resultado bastante claro, y en un campo, Balaídos, que nunca se le ha dado especialmente bien al conjunto azulgrana, y frente a un rival que no había comenzado mal.

Pocas notas negativas, pues, hubo en el encuentro. Aunque, si hubo una, obviamente fue Clément Lenglet, que fue expulsado de manera tonta, por doble amarilla, antes del descanso. Parece impropio de un jugador de su experiencia, su nivel y su rol, pero cometió dos errores infantiles, que le costaron tener que irse a la grada. Y, por lo tanto, tampoco estará en la siguiente jornada. Su relevo, pues, será Ronald Araújo, que tuvo que ingresar sustituyendo a Antoine Griezmann.

El ex del Nancy y del Sevilla no ha elegido un buen momento para cometer este tipo de errores. Porque, ahora que se especula con la llegada de un zaguero, siendo Eric García, del Manchester City de Pep Guardiola, el favorito, podría ver peligrar su puesto. Y es que en el Barça, si bien valoran su actitud y su regularidad, ni mucho menos le ven como intocable. Y no descartan apostar por otro crack para que sea el titular, junto a Gerard Piqué.

Cabe recordar que el internacional francés fue contratado en su momento para ser suplente, si bien las lesiones y el bajo rendimiento de Samuel Umtiti le abrieron las puertas.

Ahora, el sacrificado puede ser él.