Messi se decanta por una estrella de La Liga Santander para el Barça
Elige un jugador para reforzar el equipo
El Barça venció con comodidad el pasado fin de semana, como se esperaba, al Gimnástic de Tarragona, por tres a uno. Pero la mayoría de aficionados acabaron muy descontentos tras el choque, como se vio en redes sociales. Porque poco o nada cambió el equipo, que ofreció una imagen bastante pobre, y donde los mejores fueron Pedri González y Francisco Trincao, dos jóvenes promesas, que acaban de llegar, y que no serán titulares. De hecho, pueden irse cedidos.
Pero la sensación es que nada ha cambiado, y así, es imposible pelear por algún título. En especial, piden nuevos refuerzos en la defensa, donde jugaron los de siempre, y no ha habido ninguna entrada. La prioridad para Josep María Bartomeu es un lateral derecho, pero también busca a un lateral para la otra banda, y a un central. Y más, si Samuel Umtiti se acaba yendo, que parece probable. En este sentido, el favorito sería Jules Koundé, del Sevilla.
Gerard Piqué ya tiene 33 años, Clément Lenglet convence, pero no enamora, y Jean-Clair Todibo y Ronald Araújo no entran en los planes. A eso, hay que sumarle que la llegada de Eric García desde el Manchester City de Pep Guardiola se ha enfriado, y puede posponerse hasta 2021, cuando su contrato acaba. Algo que deja a la zaga culé a cuadros, y obliga a buscar en otro lado, siendo el conjunto de Julen Lopetegui un mercado muy interesante.
Porque, además de Diego Carlos, tienen al ex de Girondins de Burdeos, que, muy probablemente, ha sido su jugador más en forma después del parón por el coronavirus. Y eso que llegó a la pandemia siendo titular, pero sin convencer del todo, pues no estaba justificando el elevado precio que pagaron por él, de 25 millones de euros. Una apuesta muy importante por un defensor muy joven, que no ha jugado nunca la Champions League, y que tiene 21 años.
Pero ha convencido a todos con sus últimas actuaciones, sin duda. Se ha mostrado rápido, fuerte, seguro, y con facilidad para sacar el balón jugado desde atrás. Ahora, su precio ya ronda los 60 ‘kilos’.
No es poca cosa.