Messi ya avisó a Laporta y Koeman: venta del crack mundial en enero
El crack argentino fue el argumento, ahora habrá otros
Es cierto que no se le puede pedir más entrega al Barcelona, pero sí que es verdad que adivinamos una sensación en este nuevo Barça que puede llamar a la alarma: falta la chispa mágica, el imposible. Quizá el Barcelona ya no juegue tan bien como antaño o se haya acostumbrado, al menos en LaLiga, a no tener que hacerlo para ganar, pero ahora sin Leo Messi existe el riesgo de que el club necesite de nuevo del buen juego para triunfar. Y parte de la responsabilidad de hacer carburar la maquinaria o de que esta no engrase reside en el fiasco del que ya avisó el de la albiceleste.
Y es que así como poco o nada le ha costado a Memphis Depay hacerse con el mando del equipo blaugrana, que comparte con un Frenkie de Jong que esta temporada sí ha dado un paso al frente (al menos hasta el momento), hay otro crack que no aparece, más bien desaparece. Para el delantero neerlandés ha sido sencillo tirar de calidad y personalidad para erigirse como crack blaugrana en ausencia del emperador de las dos últimas décadas, como fue el actual jugador del PSG, pero llama la atención que las buenas noticias que generan ambos jugadores holandeses contrasten con un jugador ya rodado y que no obstante no arranca.
Y no es un jugador menor, es el mejor pagado de la plantilla: Antoine Griezmann. Al francés se le van acabando las excusas en este Barcelona donde ya no existe la figura teóricamente acaparadora de juego que era Leo Messi, por eso es resaltable su capacidad -por ejemplo, en San Mamés- para pasar desapercibido, como alejado de la zona de peligro. El Principito estuvo sobre el césped de La Catedral, pero no se dejó sentir; no creó peligro ni hizo nada que cambiara el ritmo o el destino del Barcelona. Una vez más.
De esta forma, Messi, que ya percibió la incapacidad del francés para adaptarse al Barça -ya sea por la filosofía culé, la presión que conlleva llevar esa camiseta o sus consecuentes urgencias-, ve como Griezmann vuelve a difuminarse generando un problema a su ex equipo, uno que solo parece, a este ritmo, tener una solución: buscar su venta. Para el actual mercado de fichajes veraniego es ya del todo imposible conseguirla en condiciones favorables, pero tal vez desde el mes de enero pueda lograrse algo…