El miser estalla: "Ninguno ha tenido los santos huevos de jugar"

Los resultados no están llegando y los nervios empiezan a aflorar en los equipos que ven como los objetivos comienzan a estar lejos de obtenerse. Esto se pone de manifiesto en las declaraciones de los entrenadores tras los partidos, cuando aún en caliente los periodistas indagan en la herida hasta obtener el titular deseado. El entrenador es el primero en perder su puesto de trabajo y ellos lo saben.

Es cierto que algunos entrenadores tienen más tablas que otros o sencillamente son más calmados y reposados en sus análisis, pero otros sin embargo saltan a la mínima y dan al periodista las palabras que buscan sin apenas presionar con preguntas perniciosas.

Un ejemplo se vivió ayer tras los partidos de Granada y Vallecas. El técnico vasco del Barcelona, Valverde, sabedor de que no están por el buen camino, mostró su cara más autocrítica señalándose como máximo culpable de la derrota blaugrana. El conoce perfectamente el entorno en el que se mueve y quiso quitar presión a su plantilla poníendose en primera línea de fuego. Sin embargo, el mister del Rayo Vallecano, un clásico de los highlights en las ruedas de prensa por sus declaraciones altisonantes, expreso alto y claro que la actitud de algunos jugadores les supondrá el puesto y que no habían tenido el valor y coraje necesario para mantener la intensidad tras marcar el primer gol, lo que supuso que el Almería terminase empatando y se hiciese con el partido.

Ambos técnicos afrontan la semana que viene con una actitud bien distinta, aunque el fin que buscan es él mismo, ganar y mantener sus trabajos por su bien y por el de su hinchada. Seguro que en el futuro próximo más entrenadores saldrán a la palestra con declaraciones del estilo y veremos quién es el siguiente técnico en ser despedido en un puesto cuya duración es muchas veces verdaderamente corta.