El Fútbol Club Barcelona tiene entre manos un problema enorme. Parecía en marzo que Lautaro se haría sí o sí, pero el coronavirus frenó todo y el club intentó entonces ir a por otra opción. El elegido era Gabriel Jesús. El equipo blaugrana ficharía al brasileño a cambio de Umtiti y otro jugador. Guardiola quería a Rakitic en su proyecto. Guardiola dejaría salir a Gabriel Jesús, pues no está del todo contento con su progresión y se quedaría un año más con el Kun Agüero.

La irrupción de Fabián en la operación

Esta operación sería perfecta para sacar además a Luis Suárez del Barcelona. No va a ser así. El Nápoles, que sabe que Guardiola quiere a Fabián, quiere incluir en la operación a Gabriel Jesús. El City acepta siempre y cuando haya un traspaso y no un intercambio. El City pagaría 85 millones por Fabián y el Nápoles 75 por el internacional brasileño.

El Barça no puede, ni de lejos, acercarse a las cifras que maneja ahora mismo el Nápoles. El club italiano va a sacar unos 60 millones de la venta de Koulibaly al Liverpool y espera unos 30 con la venta del polaco Milik. Bartomeu tiene la caja vacía y así no habrá manera de ir a por el plan B.

Bartomeu pierde otro objetivo

Gabriel Jesús era un jugador que gustaba mucho a la dirección deportiva. Su movilidad era perfecta para jugar al lado de Messi y además su edad, no tiene aún ni 23 años, invitaban a pensar que su progresión sería ascendente. Pensaban que iba a ser el delantero de la década después de Luis Suárez.

El club blaugrana ve como todas sus opciones se van desvaneciendo. El mercado se abre en 2 días y no parece que vaya a hacer ninguna incorporación. Algo va mal en el Barcelona y los demás equipos no van a esperarles. Deben reaccionar.