Negativa del brasileño y problema crítico para Florentino y Zidane

Cuando ayer narrábamos en Don Balón el cúmulo de despropósitos que ha sido la gestión de fichajes, cesiones y ventas del Real Madrid en estas dos temporadas y media (con los números en la manos), ahora parte de ese desastre podría ampliarse a esos jugadores que, siendo parte de la plantilla merengue desde hace más temporadas, tienen un sueldo elevadísimo pero ni aportan sobre el césped, porque ni juegan o lo hacen poco, ni piensan irse, ya que tienen contrato en vigor, capturando parte del presupuesto del club.

Pues bien, entre estos últimos está el segundo capitán del equipo, Marcelo, que a diferencia de Sergio Ramos y Karim Benzema –primero y tercero en la jerarquía por el brazalete- no se está ganando su peso en el grupo sobre el terreno de juego. Sobre él, cuando Zidane lo elige casi parece que el técnico quiera reivindicar al lateral que fue el brasileño en el pasado o su error al dejar ir a Sergio Reguilón en el pasado mercado de fichajes veraniego.

Y si hablamos de números, nadie los tiene más rotundos en su contra en el Real Madrid que el carrilero, con el que simplemente el Madrid no sabe ganar. Marcelo ha disputado esta temporada siete partidos entre LaLiga y la Champions League, de los cuales el Madrid solo ha ganado dos, perdiendo en cuatro ocasiones. Por si fuera poca sangría esta situación, el Madrid ha encajado con él sobre el verde la friolera de 12 goles, lo que equivale a algo más de 1,7 tantos por encuentro.

Pero ya hemos hecho balance en el pasado de este desastroso resultado del de Río de Janeiro, el problema para el Madrid, y para Florentino Pérez y Zinedine Zidane, es que quiere deshacerse de él pero el jugador se niega a partir porque, como decimos, tiene contrato en vigor por esta y toda la siguiente campaña; y lo peor no es eso, sino que posee un sueldo cercano a los ocho millones de euros por temporada. De esta forma, Marcelo se enquista, como lo hizo antes Mariano o se le han atragantado al Madrid jugadores como Odriozola, Militao, Jovic, Isco… Los problemas crecen.