Ni Achraf, ni Alexander-Arnold, ni James, Rüdiger y Militao quieren al plan B perfecto de Carvajal
Barato y entregador, el jugador vuelve a disipar dudas esta temporada
El Real Madrid fulge de actividad no solo por los títulos que se está trabajando en este tramo decisivo de la temporada, como LaLiga y la Champions League, sino también en lo que está por venir en el mercado. Ahí están las sombras de los fichajes de Kylian Mbappé y Alphonso Davies, donde tenemos en Don Balón literatura para horas de lectura. Pero donde parece que no habrá novedades, al menos en el actual estatus de un par de jugadores de la plantilla, es en el carril derecho.
La duda que no es
Al terminar la pasada campaña, el Madrid tenía serias dudas acerca de ir al mercado en busca no ya de un sustituto de Dani Carvajal, sino de un lateral derecho de primer nivel que si cabe sentara al canterano y de paso fulminara a Lucas Vázquez, sin embargo la excelsa temporada del veterano jugador blanco y la homóloga del otro canterano, el gallego, que ya se ha asentado en esa posición en la plantilla merengue, hacen que a estas alturas los nombres que sonaron se hayan paralizado.
Y es que, así como Mbappé y Davies sí son certezas en la agenda merengue, el Madrid ahora mismo planea continuar con lo puesto en la 24/25 en lo que a la derecha se refiere, cosa que agradecen Antonio Rüdiger y Eder MIlitao, titular provisional en el eje de la zaga en su perfil diestro y el titular en sí. Los dos, el germano y el brasileño, que apuntan a pareja titular en el eje de la zaga una vez el primero solvente el tramo final de su lesión de rodilla, creen que Carvajal y Lucas Vázquez siguen vigentes.
Y por ahí viene la novedad, los grandes nombres relacionados con el Madrid en esa demarcación, como Achraf Hakimi, Alexander-Arnold o Recce James, tendrán que esperar a la 25/26, ya que el Madrid prevé mantener el estatus de titular de Carvajal con Vázquez de suplente, y eso supone que al de Curtis, La Coruña, se le va a ofrecer en los próximos meses la renovación durante una campaña más: acaba contrato y Carletto está encantado con su función; cumple, es de la casa, no da un ruido y es sumamente profesional.