Ni Alemany ni Laporta lo vieron venir: llegó al Barça como un estrella y el KO se torna inevitable
El grado de decepción con el futbolista aumenta con el paso de las semanas
Raphinha es el atacante que llegó al Camp Nou el verano pasado junto a Robert Lewandowski para dar un soplo de aire fresco a la parcela ofensiva, una parcela ofensiva que la temporada pasada sufrió muchos problemas de cara a puerta por la poca eficacia de sus delanteros.
La apuesta de Joan Laporta y Mateu Alemany con el internacional brasileño fue muy importante dados los 58 millones que conllevaron su incorporación y, aunque Raphinha comenzó su andadura en el equipo siendo muy importante para Xavi como acompañante de Ousmane Dembélé y el propio Lewandowski en el tridente de ataque, sus prestaciones han ido originando un mar de dudas que están mermando seriamente su figura, así como poniendo en riesgo su continuidad en el club.
Es necesario recalcar que la grave lesión sufrida por el francés, quien lleva apartado de los terrenos de juego más de cinco meses, ha obligado a Xavi a contar con Raphinha de forma sistemática debido a la escasa confianza depositada por el técnico en Ferran Torres y Ansu Fati, pero su pobre aportación en los partidos clave disputados por el conjunto catalán en la temporada actual ha provocado que Laporta y Alemany se replanteen su valía para el proyecto, algo que ambos dirigentes no vieron venir el verano pasado.
Otro condicionante… ¿definitivo?
El portal 90Min ha afirmado hace algunas horas en el club existe un alto grado de descontento con la actitud de Raphinha, un sentimiento derivado del último partido liguero disputado ante el Getafe. El brasileño fue sustituido en el tramo final del encuentro cuando el Barça necesitaba un gol para desequilibrar el marcador y, conforme el jugador llegó al banquillo, realizó un gesto que no gustó en absoluto al personal técnico del equipo, así como al propio Xavi.
Y claro, esta no es la primera vez que el brasileño protagoniza un suceso similar. Ya en el partido de Europa League disputado ante el Manchester United se produjo la misma decisión de Xavi Hernández cuando el equipo iba por detrás en la eliminatoria y la reacción de Raphinha no fue nada agradable para el club.
En definitiva, si ya su rendimiento se viene poniendo en tela de juicio, especialmente en los partidos más importantes disputados, su actitud podría costarle su puesto en la plantilla culé en la próxima temporada.