Ni con Ronald Koeman ni sin él: este cedido no tiene hueco en el Barça

Carles Aleñá era en su momento una de las grandes promesas que había en La Masía, y parecía destinado a triunfar en el Barça. Quemaba etapas a una velocidad de vértigo, y, tras despuntar en el filial, que en ese momento competía en La Liga SmartBank, dio el salto al primer equipo. Pero nunca fue capaz de consolidarse, motivo por el que, en enero de 2020, decidió irse en busca de oportunidades. Y acabó en el Real Betis Balompié, donde las cosas no le fueron bien.

El estilo de toque y posesión parecía encajar como un guante en sus condiciones, y era el destino ideal. Pero no fue capaz de dar un paso al frente, y por eso no le retuvieron. Regresó al conjunto azulgrana, en un principio, para volver a irse, si bien Ronald Koeman le convenció para que se quedara. Y le prometió que iba a tener un rol importante en las rotaciones, cosa que no se cumplió. Porque apenas tuvo minutos en la primera vuelta.

Así que, de nuevo, decidió emigrar, e irse a otro conjunto de La Liga Santander, esta vez, al Getafe. Los de José Bordalás se encontraban peleando por evitar el descenso, y necesitaban de sangre nueva, motivo por el que se lanzaron a por el internacional español sub 21. Y allí sí que ha podido jugar más, pero tampoco se puede decir que las cosas le hayan salido demasiado bien. Porque no se ha acabado de consolidar como titular, y ha estado más tiempo en el banquillo que en el campo.

A pesar de sumar dos goles y dos asistencias, el rendimiento de Aleñá ha sido más bien discreto. Por eso, sus opciones de volver al Camp Nou están completamente descartadas, pues son nulas. Ni siquiera la más que cantada salida del técnico holandés, y la llegada de otro entrenador, hacen cambiar su futuro. Joan Laporta le ha colocado el cartel de transferible, y espera recibir una oferta que ronde los ocho millones de euros para dejarle ir.

Habrá que ver si algún equipo está dispuesto a pagar tal cantidad.

Los ‘azulones’, seguro que no.