Ni el hundimiento de Luis Suárez provocó tanta ira como el último fracaso de Laporta, venta obligada
Cruel realidad la que se vive en Barcelona con el delantero
Hemos hecho especial incidencia en Don Balón durante el último mes de temporada que Oriol Romeu y Raphinha son algunos jugadores que están cavando su propia tumba dentro de la plantilla culé ya que su rendimiento no está siendo acorde a las expectativas depositadas en ellos, pero aquí también se puede incluir a Robert Lewandowski en lo que supone un giro radical con el futbolista polaco.
A pesar de ser el máximo goleador del campeonato español en la campaña precedente, el jugador terminó el curso en caída libre y anotando una paupérrima cifra de goles en el segundo tramo del curso, una dinámica que se ha extendido hasta la presente y que tantos problemas está suponiendo para Xavi Hernández.
El FC Barcelona está acusando la falta de puntería de un Robert Lewandowski que, a diferencia de la temporada 22/23, está viviendo un calvario a nivel personal dado que el polaco ha perdido mucha eficacia de cara a puerta y, para colmo de males, sus acompañantes más cercanos están ofreciendo también una versión muy decepcionante.
Ya en Barcelona se presenció algo similar con el último delantero centro top que pasó por las filas del club, Luis Suárez, jugador que hizo historia con sus marcas goleadoras pero que vivió una última temporada y media digna de olvidar a causa de su avanzada edad, tanto que Ronald Koeman no dudó en pedir a Josep María Bartomeu su venta en 2020 a pesar de que el Barça apenas recibió dinero por el negocio.
Ahora, con Lewandowski el fracaso es mucho más problemático ya que Joan Laporta arrojó 50 millones para fichar al polaco en 2022 y, aunque su primera campaña fue muy ensalzable, sus 35 años le están pasando factura de una forma calamitosa para el proyecto culé, tanto que el presidente ya está arrepintiéndose de esta operación como así demostró con el último fichaje de Vitor Roque, quien se incorporará a la plantilla próximamente.
Para colmo de males, hay otro hándicap con el que Laporta tendrá que lidiar: amén de ser Lewandowski el futbolista de la plantilla que más cobra por campaña, el jugador firmó un contrato hasta 2026, algo que supondrá un lastre económico para la institución.
En este sentido, que Laporta esté sopesando ya la venta del polaco está más que justificado.