Ni Haaland ni Salah ni Lukaku, Laporta tiene un problema con el 9

Joan Laporta ha dejado ir los rumores acerca de la posibilidad real de que el Barça se metiera junto a Real Madrid, Manchester United y Manchester City (veremos si algún equipo más) en la pelea por hacerse con Erling Haaland, sin embargo LaLiga ha hecho públicas las cuentas del club tirando por tierra las esperanzas no ya con el noruego, sino con otros nombres que rondan la actualidad del club, como Mo Salah y últimamente Romelu Lukaku.

Los desgarradores datos de la competición hispana sobre esos -144 millones de euros de déficit en el límite salarial culé presentan al club ante una perspectiva complicada, sobre todo cuando hablamos de jugadores que exigirían, por su estatus exclusivo en Europa, una inversión radical (con el jugador del Borussia se habla de una inversión de unos 250 kilos). Por eso Laporta ya ha ido aplicando algo de frialdad entre la opinión pública sobre estos asuntos, ajustando el optimismo a un discurso: no se volverán locos, especialmente para no generar falsas esperanzas.

Dicho de otra forma, según los guarismos que se manejan con el escandinavo, su opción para el Barça hoy por hoy es casi imposible, ya que, pese a las fórmulas para mejorar las cuentas salariales, como el posible y manido acuerdo con CVC, la venta de Barça Studios o BLM, como publica Mundo Deportivo, todas ellas operaciones que traerán polémica, si Laporta mete al club en una operación tan cara como la de Haaland (o un jugador similar) los riesgos sobre una situación ya de por sí apurada en lo económico, se dispararían.

Suena estos días la opción de Mo Salah e incluso la de Romelu Lukaku, como “alternativas a Haaland” pero lo cierto es que el egipcio se encuentra negociando una renovación millonaria con el Liverpool, que es lo que exigirá a su próximo club (sean los reds u otro pretendiente) y Lukaku tiene un sueldo astronómico, amén de contrato en vigor con el Chelsea. También se habla de Robert Lewandowski, pero con el polaco pasa exactamente lo mismo que con el belga, al menos hasta 2023, cuando acaba contrato con el Bayern. Así las cosas, los tiempos con las operaciones nombradas y la venta de jugadores de la actual plantilla marcarán hasta donde puede llegar el Barça por su próximo 9, pero la situación con algunos nombres no llama a la esperanza.