Nuevo caso Marcos Llorente: el Atlético pesca en el Real Madrid

Marcos Llorente volvió a ser decisivo este fin de semana para el Atlético de Madrid. Comenzó el 2021 como acabó el 2020, en plena forma, y siendo determinante e intocable para Diego Pablo Simeone. Le pongan donde le pongan, y juegue donde juegue, siempre rinde y cumple, pues otra cosa no, pero sacrificio y oficio ofrece siempre. A eso, se le suma que ahora mismo le sale todo, y tiene la confianza y la moral por las nubes, y encontramos la respuesta a todo.

Técnicamente nunca ha sido un superdotado, pero ha mejorado mucho. Y al fin le han encontrado su posición ideal, jugando como interior diestro, donde puede ayudar mucho por su recorrido, su poderío físico, y su capacidad para defender. No en vano, hasta hace muy poco su posición ideal era la de pivote, y concentrado única y exclusivamente en labores de repliegue. Quien le iba a decir hace solo un año que acabaría jugando, incluso, como segundo delantero.

Pero es que sus cifras son de ‘killer’. Siete tantos y tres pases de gol acumula, el último de ellos, ante el Deportivo Alavés, tras una carrera de 60 metros. A sus 25 años, al fin ha explotado, lo que le ha llevado a la selección española absoluta, y ya nadie se acuerda de los 30 millones de euros que pagaron en su momento al eterno rival, el Real Madrid. Porque no hay que olvidar que se crió en La Fábrica, y llegó al primer equipo, aunque no pudo consolidarse.

Una oportunidad, la de estrenarse en el Santiago Bernabéu, que ni siquiera tuvo Raúl de Tomás. Porque no le dejaron, a pesar de que en su momento llegó a ser una de las grandes joyas no solo del cuadro blanco, si no del futbol español. Al final, tras un tiempo en el Castilla, comenzó un periplo de cesiones por el Córdoba o el Real Valladolid, hasta que llegó al Rayo Vallecano. Ahí se salió, y pudo debutar en La Liga Santander, para después firmar por el Benfica.

El pasado enero se mudó al Real Club Deportivo Espanyol, y ahora puede aterrizar en el Wanda Metropolitano.

Sería el relevo de Diego Costa, y seguiría los pasos de Llorente.