Nuevo ídolo para el Camp Nou: El Barça encuentra a su Neymar en Múnich

La llegada de un crack a un club supone la pérdida de minutos de los que están, incluso, como es el caso, la salida. El Bayern de Múnich ya ha tenido acceso, por fin, a su futbolista más deseado, Leroy Sané, del Manchester City, y su llegada, pese a la larga lesión en su rodilla, supone una apuesta en firme que debe contar con minutos, sobre todo los de calidad. Y esos mismos minutos son los que le van a faltar a Kingsley Coman, que no está dispuesto a cederlos en pleno año de Eurocopa y quiere atender al repentino interés del Barça por él.

Que el club catalán se fije con desesperación en esa posición maldita desde la salida de Neymar Júnior, es decir el extremo izquierdo o punta por esa banda, responde a que todavía no ha encontrado un sustituto de garantías al brasileño. Ni Antoine Griezmann lo es, ni con Ousmane Dembelé se puede ser muy optimista. Además hay otro hecho fundamental que fuerza la llamada del Barça a Múnich, y es la necesidad de dar salida a efectivos.

Bartomeu se ha puesto como objetivo bajar los salarios de los integrantes de la plantilla. Con los que están no puede hacerlo, por lo que ir desalojando el grupo actual es una opción necesaria. Y no solo en lo económico, también en lo deportivo. Tras el empate ante el Atlético de Madrid el equipo dijo basta y el presidente se ha convencido de que el club necesita una limpieza de vestuario.

Luis Suárez, Philippe Coutinho, Antoine Griezmann, Arturo Vidal, Ivan Rakitic y Ousmane Dembelé son transferibles, por lo que cualquier oportunidad de quitarse a uno de estos jugadores de encima será vista como un alivio por la junta directiva, más aún en el caso de jugadores como el charrúa o el croata que finalizan contrato en 2021 y se pueden ir gratis. Coman, por el contrario, es perfecto para esa banda, puede venir con una ficha mucho menor y con la juventud, las expectativas y la ilusión renovadas. Cuando salga uno de los integrantes estrella de la actual plantilla, el francés entrará a formar parte de los anhelos prioritarios.