La obsesión de Zidane que perturba al Madrid y molesta a Florentino Pérez

El técnico francés se muestra de nuevo obstinado y terco. Muchos directivos se cansan de su comportamiento

La obsesión de Zidane que perturba al Madrid y molesta a Florentino Pérez

Zidane es terco como nadie. En ocasiones al francés esto le ha venido de perlas, pero no siempre ser tan inflexible le acaba saliendo bien. Este año ha aprendido a tener que dar su brazo a torcer. Primero fue con Bale y James en verano, después con Mariano bien entrada la temporada. El Madrid sabía a que se arriesgaba cuando confirmaba el regreso del técnico francés, pero desde luego que no esperaban que se enrocara en ciertos temas.

Uno de ellos ha sido el de los fichajes. Zidane está obsesionado con Pogba, Camavinga, Kanté y ahora Cherki. Todos tienen algo en común, son franceses. En el Madrid comienzan a estar hartos de su fijación por los jugadores nacidos en su país. Lo que empezó con Varane hace ya 7 años se ha convertido ahora en un problema para Florentino. Zidane solo quiere jugadores franceses.

Desde el Madrid llevan cuatro temporadas intentando dar un carácter más español al equipo. Por eso se apostó por Asensio, Vallejo o Brahim. La idea era hacer un equipo con carácter español bañado con el talento brasileño de los jóvenes llegados desde el país carioca. Zidane ha reventado el plan.

El verano pasado pudo cerrar a Marc Roca pare el medio del campo, pero se empeñó en Pogba. El United, como ya hemos dicho muchas veces, aprovechó esa obsesión del entrenador francés para pedir 200 millones de euros por el medio centro ex de la Juventus. Florentino se negó a gastar tanto dinero por el 6 del United. Zidane se enrocó. Si no venía Pogba, no quería a nadie. Primeros síntomas de que la obsesión era enfermiza.

Este verano ha vuelto a insistir en Pogba. El jugador duda ahora si renovar o forzar su salida. El United quiere venderle y ahora acepta 120 millones de euros. Florentino Pérez sigue pensando en que son demasiados. Pero es que además Zidane le ha dado un nombre más, Eduardo Camavinga, como fichaje esencial para su proyecto. “Cómo no, es francés”, dicen desde Madrid. Las casualidades no existen.

Si es cierto que en el caso de Camavinga el Madrid se lo toma de manera diferente. Le dan a Zidane el beneficio de la duda pues es un jugador al que llevan siguiendo desde hace 3 años, antes incluso de que Zizou les diera el soplo. Sin embargo, no ayuda ahora que se sume a la lista de obsesiones de Zidane.

Si no se puede fichar a Pogba, el entrenador ha dado otro nombre. N´golo Kanté. Evidentemente internacional con Francia. Desde el club ven esto como un problema. No dejan de ser buenos jugadores, pero el Madrid no puede centrarse solo en un mercado o una nacionalidad por mucho Zidane se encuentre más cómodo con franceses a su alrededor.

Desde Madrid recuerdan un episodio con frecuencia. Hace ya algunos años, cuando a Zidane le preguntaron quién era el mejor jugador del mundo, si Cristiano o Messi, él dio una respuesta que dejó a todos atónitos. “Para mí el mejor es Ribery. No lo digo porque sea francés, es que me parece el mejor”. La enfermedad viene de lejos. Quizás es demasiado tarde para curarla.

Una obsesión que puede ser su final. La paciencia tiene un límite, para todos.