Ojo a Griezmann: sorpresa a menos de 48 horas del cierre de mercado

El francés ha dejado helado a Koeman y pone al Barcelona patas arriba

Ojo a Griezmann: sorpresa a menos de 48 horas del cierre de mercado

Lo vivido en la tarde noche del jueves en Balaídos fue premonitorio. Que aquel partido de la cuarta jornada (segunda para el Fútbol Club Barcelona) que enfrentó a Celta de Vigo y Barcelona se disputase bajo un diluvio universal (como todos los grandes diluvios, por otra parte) no hacía sino avisar de como serían las últimas horas del mercado “veraniego” en Can Barça.

En principio, ya no se iban a dar más movimientos en la primera plantilla tras la llegada de Sergiño Dest a comienzos de semana. Ni otro delantero, ni otro defensa central. Koeman tendría que tirar con lo que ya hay en sus filas. Pero en Vigo ocurrió algo que puede haber desencadenado una serie de movimientos hasta entonces imprevisibles: tras la expulsión de Lenglet en el minuto 43 de partido, Koeman decidió prescindir de Griezmann para poder colocar a un nuevo central en la defensa blaugrana. De ese modo en el minuto 45, justo antes del descanso, entraba en el campo Ronald Araujo y salía un Antoine Griezmann que juraba en hebreo. 

Y ese cambio puede haber removido en Griezmann cosas muy profundas. El caso es que el francés le comunicaba a Koeman ayer viernes que si con su salida se podía dar la llegada de Memphis Depay y eso era mejor para Koeman, él no pondría ninguna traba. Eso sí, con una condición que exigía el galo: que su salida se hiciese al Paris Saint Germain. 

Griezmann

Y es que tras lo visto en este inicio de temporada, Antoine Griezmann se ha replanteado muchas cosas y entre ellas, su futuro. Aunque sabe que tiene nivel para triunfar en Barcelona, el hecho de que Messi se haya quedado un año más, Ansu venga pisando fuerte y Coutinho sea muy del agrado de Koeman, ha provocado que el internacional francés se plantee, por primera vez, la salida del conjunto culé. Tanto es así que ayer mismo se lo comunicaba a su entrenador y este, a su vez, lo hacía a la junta directiva.

Dicho y hecho. Bartomeu vería con muy buenos ojos la salida de Griezmann si el PSG está dispuesto a pagar una cantidad cercana a los 80 millones de euros, ya que el salario de Depay es bastante más bajo que el de Griz y, además, es más del agrado del entrenador, por lo que sería un win win para todas las partes.  

Es por ello que las últimas 48 horas de mercado en Can Barça serán terriblemente tensas, ya que tendrá que negociar con PSG, Olympique de Lyon y con el propio Griezmann.