OK a la operación nostalgia: un amigo de Messi y Alves vuelve al Barça
Si ya de por sí resultó increíble volver a ver a Dani Alves de nuevo vistiendo la elástica blaugrana, ahora puede haber nuevo reencuentro
El FC Barcelona camina en estos momentos por un sendero sinuoso de la realidad, muy conforme con la niebla que se extiende por ciertas zonas de la España peninsular durante estos días. Por un lado, los culés tratan de encontrar una versión someramente parecida a la grandeza del club, tanto a nivel deportivo como económico; por otro, aunque todas las señales indican que están tocados en ambos aspectos, se meten en la carrera por los sueños más ambiciosos, como el de contratar a Erling Haaland ¿Y en medio?, pues un posible nuevo refuerzo que afianza la ‘operación nostalgia’ culé.
En este caso estamos hablando de un jugador que empezó a labrarse un nombre relevante en Europa a partir de su gran papel en un Barcelona en el que, por otro lado, nunca consiguió la titularidad con regularidad, sin embargo se tiene un grato recuerdo de la estancia de Alexis Sánchez en Can Barça, ya que siempre rindió y dio la cara sobre el tapete verde. Y esta sensación basta para activar una nueva intentona de revivir vetustas glorias. Así, tras Dani Alves, Sánchez vuelve a la agenda, esta vez de enero, del equipo culé debido a su situación en el Inter de Milan.
El chileno, como ocurrió con el propio Philippe Coutinho, Eden Hazard o Gareth Bale, sucede una situación complicada, y es que fue uno de los grandes jugadores de la Premier League cuando recaló en el Arsenal -lugar al que llegó procedente del Barcelona- pero después se disolvió tras su pasó por el Manchester United y el Inter de Milan, terminando por ser una suerte de vieja gloria sin ser eso, ni tan mayor ni tan glorificado.
Pero eso al Barça ahora mismo le da igual porque confían en el chileno, está a tiro y entusiasmando con abandonar Milán en enero y regresar a un Barça donde podrá volver a verse las caras con viejos compañeros como Gerard Piqué, Jordi Alba, Xavi Hernández o Dani Alves. Por cierto, Luuk de Jong sería el sacrificado. Más alá de ello, que funcionen o no el lateral y ahora el delantero es una incógnita, casi un acto de fe por parte azulgrana, pero no nos engañemos, por ahora estas cosas son las que más esperanza traen a un barcelonismo herido y confundido con su club, siempre grande y hoy en día tan vulnerable.