Operación secreta exprés de Florentino por Bale: el gigante le quiere
Los problemas del Real Madrid y Zidane con el galés podrían tener fin
Si hablásemos de una novela, desde luego que sería de las más extensas. El culebrón Gareth Bale-Zinedine Zidane-Real Madrid tiene tantos capítulos, tan extraños y de magnitudes tan estrafalarias que va camino de convertirse en la nueva historia interminable, al menos hasta el verano de 2022, que es cuando el galés acaba contrato con el club de Concha Espina. ¿O no? Y es que puede que esta vez sí sea la ocasión definitiva de ver marchar a Bale del Santiago Bernabéu si un gigante de la Premier League se decide a dar el paso por el Expreso de Cardiff.
Y no es tan remota la posibilidad, de hecho ya se apunta desde Inglaterra en esta dirección. Y es que Ole Gunnar Solskjaer le habría pedido a Ed Woodward un crack para la punta de ataque, uno con movilidad y capacidad para caer a banda, justo de lo que es capaz Bale. Y dado que es tan archiconocido el interés de los diablos rojos por Jadon Sancho como la negativa de su club, el Borussia de Dortmund, a venderlo; ahora Bale, a unas semanas de que cierre el mercado, salta a la palestra de protagonismo del Manchester United como plan B al extremo inglés de la Bundesliga.
Y lo hace porque su situación en el Madrid es tan límite que los blancos le ofrecen a modo de ganga para cualquier posible club rico con un antojo de lo que fue un crack mundial hace no tanto tiempo. Los merengues están dispuestos a renunciar a cualquier cantidad propia de un traspaso con tal de que un club se decida a pagarle su ficha al británico. Y el United se lo estaría pensando, ya que, gratis y solo con el coste de su salario, tendrían crack por un módico precio: unos 15 millones de euros.
Y la posición del extremo del Madrid al respecto es la de siempre: sí pero sin perder un solo euro de su actual contrato. Así la cosas, Florentino Pérez acelera en esta dirección ante el posible interés de los diablos rojos en Bale, con el fin de traspasar cuanto antes al galés y la consiguiente deuda contraída por el Madrid con su contrato, al que le quedan dos temporadas para expirar. De realizarse la operación, tanto Solskjaer como Zidane estarían encantados; uno porque tendría al crack que ansía, el otro porque se quita de encima a su mayor agujero negro en su gestión al frente de la plantilla merengue.