Óscar Mingueza revela en secreto que le ha llevado donde está
El canterano decide contar sus intimidades ahora que se ha asentado en el primer equipo
El jovencísimo central del Barça, Óscar Mingueza, se ha asentado en el primer equipo y ha cumplido ya los 25 partidos desde que debutase el pasado 24 de noviembre en un partido de Champions Legue frente al Dinamo de Kiev. La temporada vuela y el canterano ha querido hacer balance de sus primeras andaduras por el fútbol profesional.
Aunque la temporada no ha terminado y el Barcelona está en plena lucha por los títulos que pueden hacer de la primera temporada de Koeman todo un éxito, nuestro protagonista afirma estar ya muy contento por el mero hecho de haberse consolidado como uno de los defensas de confianza de su entrenador, Ronald Koeman. Si hay algo que tranquiliza a Mingueza es que lo da todo cada vez que se calza las botas de tacos y eso es lo que genera que no pueda reprocharse absolutamente nada cuando llega a casa después de cada partido.
Además, Mingueza ha reconocido que nunca ha sido una de las figuras del equipo. El papel de líder y de estrella siempre lo han llevado otros, pero a la hora de la verdad el de Santa Perpetua de Moguda siempre subía al equipo inmediatamente superior. Así ha ocurrido desde que a los 7 años ingresara en la Masía para no salir nunca más. Por el momento, Koeman cuenta con él para el tramo clave de la temporada y, salvo que cambien mucho las cosas, también lo hará de cara a la próxima temporada, la que debería ser la de su confirmación.
Y es que Mingueza tiene claro que si por algo ha llegado a donde está ha sido por su esfuerzo y su trabajo diario, algo que sabe que no puede dejar de hacer si quiere mantenerse por mucho tiempo entre los mejores. Quién parece haber tomado buena nota de la receta ha sido su hermana, Ariadna Mingueza, que tras varios años en las categorías inferiores ha debutado el pasado mes de marzo con el primer equipo femenino y de nuevo, tiene pinta de que ha llegado para quedarse.
Dos Minguezas en las primeras plantillas del Barça masculino y femenino gracias a un método que cuando se tienen las condiciones ideales no suele fallar nunca, trabajo, trabajo y más trabajo.