El peor fichaje de la historia del club y encima exige más protagonismo

Hay fichajes que generan dudas desde el inicio. Jugadores que entran con mal pie al terreno de juego una vez visten sus camisetas y que generan murmullo desde el minuto 1. Y a esos les cuesta mucho, muchísimo revertir la situación. No es sencillo para ellos pues con un estadio en contra las cosas no salen casi nunca bien. Y menos si ese estadio es el de tu propia afición.

Pero las cosas cuando van mal, como diría aquel, siempre pueden ir a peor. Que se lo digan a Gareth Bale. Que va de lesión en lesión y se ha convertido en un fantasma en Valdebebas. Nadie le ha visto desde hace casi un mes. Le vimos yéndose a Londres a tratarse de una lesión, la cual, por cierto, no sabemos cuál es.

Y es que el galés llegó a ese acuerdo con el Real Madrid. No hay nunca partes médicos sobre sus lesiones. Como si fuera asunto de estado. Al Madrid no le interesa que se sepa sobre sus lesiones y al galés tampoco. Su próximo destino puede estar cerca. China puede ser el prematuro retiro de un jugador que lo tenía todo para triunfar pero que le sobraron muchas otras cosas y no lo hizo.

Como de momento no triunfa Antonie Griezmann. Muchos dicen de él que es el peor fichaje de la historia del club. 120 millones y ni pasa, ni mete goles, ni se asocia con sus compañeros. Es un jugador plano que vive de sus gestas pasadas y de lo que podría ser. Desconectado del equipo y sin hablar dentro, y fuera, del campo con Leo Messi.

El francés empieza a ser un bulto sospechoso en el campo. Muchos tienen seguro que cuando estén todos los jugadores disponibles Griezmann será suplente. Y será una suplencia difícil de digerir para él y para quien le fichó. Uno de los mayores fracasos de la historia blaugrana.