Piqué alucina: este candidato a la presidencia se queda sin su bombazo

Tendrá que buscar un nuevo plan

Piqué alucina: este candidato a la presidencia se queda sin su bombazo

Gerard Piqué observa muy atentamente lo que sucede en la presidencia del Barça. Obviamente, porque el afecta y le interesa, como jugador del club que es, además de hincha de toda la vida. Y segundo, porque es un puesto que le gustaría ocupar en un futuro no muy lejano, como él mismo ha asegurado en público en diversas ocasiones, y sin ningún tipo de problema. Quizás, en las próximas elecciones después de estas, veamos su nombre.

Tarde o temprano colgará las botas, a sus 33 años, pero a día de hoy sigue siendo imprescindible, y uno de los líderes del vestuario. Así se vio en la disputa contra Josep María Bartomeu, siendo uno de los pocos en aceptar la rebaja salarial, pero disparando con bala contra el ya ex dirigente. Ahora, se muere de ganas por saber quien será su sucesor, si Victor Font o Joan Laporta, apoyando a este último, ya que fue el que le devolvió al Camp Nou.

No obstante, se ha quedado sin su gran bombazo, o al menos, el que aseguraba la prensa. Porque muchos creían que, con su llegada, regresaría Pep Guardiola, pues mantienen una gran relación personal, ya que fue el que le dio la posibilidad de ascender al primer equipo desde el filial. Y trabajando juntos hicieron muy buenas migas, creando al mejor equipo que jamás se ha visto. Una posibilidad que el técnico del Manchester City ha descartado, al menos, de momento.

“Lo he dicho muchas veces. Mi etapa como entrenador del Barça ya acabó. Está finalizada. Voy a volver a Barcelona para ver al equipo, pero mi paso por el banquillo ya está” aclaró de nuevo de forma tajante y contundente. Parece ser que lo tiene muy claro, y que no hay marcha atrás, y no hay nada que le pueda hacer cambiar de opinión. Un varapalo para la afición culé, que soñaba con ver de nuevo a uno de sus mitos otra vez en el Barça.

Guardiola

Piqué, por su parte, también está algo decepcionado, pues esperaba volver a coincidir con el técnico que le llevó al más alto nivel, después de no cuajar en el Manchester United.

La vida es así.