Piqué lo tiene claro: estos dos jugadores no pueden ser titulares

Hay señalados en el Barça tras la derrota

Piqué lo tiene claro: estos dos jugadores no pueden ser titulares

El Barça perdió, y se puede decir que de manera justa, ante el Getafe. Porque, si bien los de José Bordalás jugaron como siempre, al límite del reglamento, y más pendientes de hacer faltas y sacar a los rivales del partido, que de jugar bien, las sensaciones fueron nefastas. Los azulgranas no hicieron absolutamente nada, y apenas generaron peligro ni ocasiones. Tras un comienzo bastante esperanzador, el globo comienza a deshincharse de nuevo.

Con decir que el mejor fue Pedri González, que debutaba como titular en La Liga Santander, basta. Otros como Leo Messi, Ousmane Dembélé o Antoine Griezmann pasaron completamente desapercibidos. Pero los que quedaron más señalados fueron dos futbolistas que parece evidente que no pueden ser titulares a día de hoy. Comenzando por Frenkie de Jong, que fue quien cometió el polémico penalti, que anotó Jaime Mata, el único tanto que se vio.

De Jong

El internacional holandés ya venía siendo criticado, y en el parón de selecciones esperaba reencontrar su mejor versión, y volver con fuerza. Pero de nuevo hizo el ridículo, pues pasó completamente desapercibido, apenas tocó el balón, y no se atrevió a romper las líneas de presión del rival. Se le fichó para aportar soluciones en choques como el de este fin de semana, pero está lejos de ser el crack que asombró a toda Europa en las filas del Ajax de Ámsterdam.

Pagaron un dineral, y sigue sin amortizarlo. Son muchas las voces, como la de Gerard Piqué, que antes prefieren que sienten al canterano del Willem II que a Sergio Busquets en el próximo Clásico ante el Real Madrid. Y también muchos esperan que Clément Lenglet no juegue más de inicio, porque se ha relajado, al ver que no hay competencia seria en su lugar, y ha bajado mucho sus prestaciones. Ahora mismo, no da ningún tipo de seguridad.

Es un coladero, y se pone muy nervioso cada vez que salta al césped. Comete muchos errores infantiles, y hasta el joven e inexperto Ronald Araújo parece entenderse mejor con sus compañeros. O espabila, o incluso amenaza con robarle el puesto.

Y si en enero llega Eric García, el sacrificado será el galo.