Piqué sabe quien será el próximo presidente culé y así lo demuestra
Mes crucial para el Barça aunque Piqué ha adelantado ya algunas cosas importantes
El Barcelona ha vivido, una vez más, una semana de tremendas turbulencias. En esta ocasión ha sido el jugador y capitán, Gerard Piqué, el encargado de mover el árbol dejándose ver en dos entrevistas llevadas a cabo por dos de los influencers del momento: Ibai Llanos y DJ Mario.
Tras sendos encuentros, distendidos y emitidos a través de la web, uno de los candidatos a la presidencia culé, Victor Font, quiso anotarse un tanto al utilizar un par de afirmaciones que había dejado caer Piqué durante las dos entrevistas. Sin embargo a Piqué no le gustó que el candidato utilizase al jugador para reforzar sus ideas y se lo comentó en la red social de Twitter. Acto seguido Font retiró su twit dando el caso por cerrado. O por abierto.
Son muchos los que creen en Barcelona que no habrá disputa alguna por la presidencia blaugrana el próximo 7 de marzo: Joan Laporta ganará sin discusión y ni el citado Font ni Freixa podrán hacer nada por evitarlo. Está claro que el propio Piqué así lo cree y de ahí su actitud para con Víctor Font. ¿Habría actuado del mismo modo Piqué si hubiese sido Font el máximo favorito en las encuestas y tuviese claro que sería su próximo presidente? La duda es razonable.
Piqué, que está llamado a ser presidente blaugrana en próximos años, marca la actualidad del Barcelona también en lo puramente deportivo, ya que el catalán ha acortado los plazos de su recuperación hasta tal punto que podría estar disponible para su entrenador, Ronald Koeman, el próximo 14 de febrero, cuando el conjunto culé se enfrentará al PSG de Neymar, Mbappé, Di María y compañía.
De esta forma, se puede decir que Piqué se ha adelantado a todo y a todos anunciando, con su actitud, quien será el próximo presidente del club, así como reapareciendo antes de lo previsto y estando listo para ayudar a su equipo en uno de los momentos clave de la temporada: los octavos de final de la Champions League. En frente, un PSG con sed de revancha tras aquella fatídica eliminatoria de 2017 en la que el Barcelona remontó un 4-0 en contra de la ida.