Por 50M se largó de Madrid y su falta de minutos quiere aprovecharla Laporta: sustituto de Busquets

El adiós de Sergio Busquets al FC Barcelona el verano pasado, un adiós alentado por su expiración de contrato con el club, alentó a Xavi Hernández a buscar una alternativa en el mercado y, tras estudiar propuestas muy ambiciosas como Joshua Kimmich o Martín Zubimendi, la crisis económica terminó diluyendo estas opciones y finalmente Oriol Romeu fue el refuerzo que aterrizó en la plantilla culé.

Eso sí, el grado de descontento con el jugador catalán de 32 años ha ido creciendo desde los primeros meses de campaña y de ahí que Xavi pretenda encontrar una solución a este problema con un nuevo fichaje, un fichaje que, sin embargo, no se producirá en este periodo invernal: Thomas Partey.

El jugador brilló durante su anterior etapa en España, tanto que el Arsenal pagó su cláusula de rescisión de contrato de 50 millones al Atlético de Madrid para que no hubiera negociación de por medio, pero su etapa en Londres está viviendo la otra cara de la moneda. Tras ser muy importante para Mikel Arteta durante sus primeras campañas en el Emirates Stadium, el fichaje de Declan Rice provocó un giro radical en el club, un giro que está afectando de forma muy dañina a los intereses del africano.

Las prestaciones de Rice, quien además costó casi el doble que Partey al club, están siendo muy gratificantes desde que arrancó la temporada y esto ha impedido al ghanés disfrutar del mismo protagonismo que en campañas anteriores, algo que a su vez ha potenciado su predisposición a dejar el club en este mismo mes de enero.

Y es aquí donde el Barça ha encontrado su sitio en su abanico de pretendientes. Aunque la Juventus parecía más interesada en contratar al jugador en este mercado invernal, todo está encaminado para que Thomas permanezca en los gunners hasta final de temporada, momento en el que recibiría la sorpresa de Joan Laporta para adherirse al proyecto culé como sustituto de Sergio Busquets.

Económicamente, además, esta opción resulta muy atractiva en el seno blaugrana ya que la pérdida de protagonismo de Thomas, a raíz de su ostracismo en el coloso londinense, ha disminuido su valor de mercado hasta los 25 millones, una cifra accesible para el Barça si tenemos en cuenta que, además de Oriol Romeu, hay otros futbolistas que alimentarán las arcas del club con su salida el próximo verano.